Es una novela diferente, en cual la música juega un papel muy importante. Para estar en la piel de la protagonista, se aconseja leer cada parte junto con la música que la acompaña. Cada obra de piano ha sido seleccionada para expresar los sentimientos del personaje (ambiguos, negativos o positivos), los estados de ánimos y los recuerdos. Música que expresa diferentes emociones y sensaciones: miedo, tristeza y melancolía, pero también alegría, felicidad y esperanza.
Solo hay que hacer clic en cada nombre del capítulo que aparece resaltado en color azul. El enlace te llevará a una página web donde podrás escuchar la música mientras estás leyendo.
BOCETO (Prólogo)
Después de tomar mi café en mi cafetería favorita, he ido a la consulta de la médica.
-¿Sabes porque te hemos citado en esta consulta? me dijo la médica.
-¿La verdad es que no? le dije.
– Tienes un tumor maligno, me contestó.
Me quedé muda, no sabía que decir, toda mi vida se me paso por delante. Desde el día cuando mi hermano quemó la casa y casi me muero por el humo que inhalé. Los días cuando muchos se burlaban de mí por tener cicatrices en las manos y los muslos deformados. El día cuando conseguí por fin tocar en el piano “Para Elisa” y el día cuando conseguí mi primer trabajo de profesora de piano. El día cuando me casé con el hombre de mi vida, un hombre que después me traicionó. El día que llegué como emigrante a la tierra prometida “España”, los días que dormí en el banco de algún parque y busqué comida en la basura. El día que acabé mi carrera y pensé que por fin lo tendré todo solucionado.
Me acordé de todos aquellos momentos cuando me dijeron: tienes toda una vida por delante. ¿Cómo me han podido engañar otra vez? Esta es una ilusión, nunca tenemos toda una vida, nunca sabemos cuándo se acaba nuestra vida.
Me quedan tantas cosas por hacer… el viaje que aún no he hecho… la obra que todavía no he aprendido a tocar… el libro que no he leído… la película que todavía no he visto… la novela que aún no he escribido…
Me queda tan poco tiempo y no sé cómo aprovecharlo mejor. ¿Quizás por hacer aquel viaje a Nueva Zelanda, o mejor aprender la Fuga de Bach? Creo que voy a empezar por leer Grandes esperanzas, el libro que nunca me dio tiempo a leerlo aunque me dijeron que es muy bueno. En estos momentos ni me acuerdo cual es la película que siempre quise ver.
¿Y si empiezo a escribir mi autobiografía?
¿Quién me puede aconsejar?
(…)
CAPÍTULO 1
CORAZON DE NIÑO (Raúl Di Blasio)
– ¿Dónde está la niña de los ojos marrones? No la veo por ningún lado, y el fuego se está extendiendo, oía a mi vecina gritando.
Yo estaba muy asustada, escondida detrás de la estufa de terracota, el humo blanco no me dejaba ver nada, no sabía qué hacer. Me daba miedo salir de mi escondite, pero la luz anaranjada del fuego se estaba acercando. Cerré los ojos, pensando que por fin todos mis miedos se van a acabar. Sentí paz dentro de mi corazón, estaba deseando poner fin a mi infancia, aunque solo tenía 3 años. Unos angelitos se acercaron y me dijeron que me llevaran a un mundo mejor, un mundo sin padres y abuelos.
De repente una mano me agarró fuerte y me hizo despertar. Era mi vecina, una mujer fuerte, que no dejó en ningún momento de buscarme. Ella sabía que mi madre estaba trabajando y mi padre había salido por algún motivo, dejándonos a los tres niños solos en casa. En aquellos momentos estaba odiando a mi vecina por no dejarme irme con los angelitos.
(…)
Hasta los tres años, mi padre y mis abuelos (los padres de mi padre), me hicieron la vida imposible, maltratándome de diferentes formas, solo por el hecho de tener los ojos marrones. Después del incendio de la casa, provocado por mi hermano, me adoptó una familia. Mi madre adoptiva siempre me estaba amenazando que si hago algo mal, me llevarían de vuelta con mis padres biológicos. Lloraba mucho y nadie lo entendía, ya que no podría contar mis miedos.
(…)
– ¿Porque lloras? preguntaba mi padre adoptivo.
– Déjala llorar, ya sabes que esta niña no habla nunca. No sé porque te empeñaste en adoptarla, no ves que es una inútil, una retrasada, contestaba mi madre adoptiva.
– Seguro le dijiste algo, no creo que llora así por llorar.
– No es verdad, yo no le dije nada, gritaba mi madre, empujando el plato de sopa hacia mí.
(…)
CAPÍTULO 2
PARA ELISA (Ludwig van Beethoven)
– ¿Qué quieres ser de mayor? me preguntaba la gente.
– Pianista, contestaba yo.
– Esta niña nunca llegará tocar el piano, está retrasada y además tiene los dedos llenos de cicatrices.
– Llegará a tocar el piano cuando yo seré bailarina, contestaba riéndose mi tía.
(…)
Unos días antes de cumplir los 10 años, mi padre adoptivo me dijo:
– Llevo muchos años ahorrando dinero, y quiero hacerte un regalo por tu cumpleaños. Tu madre no sabe nada. Pero tienes que venir conmigo.
Cogimos un taxi y me llevó a una casa muy bonita, toco el timbre y salió una mujer muy arreglada y bastante guapa por la edad que parecía tener. Nos invitó a pasar, y le preguntó:
– ¿Esta es la niña? Se lo voy a enseñar, a ver si le gusta.
Nos llevó a una habitación donde había un piano de cola muy bonito, de color negro. Cuando lo vi, no podría creer lo que estaba viendo.
– ¿Hacemos el trato? le pregunto ella a mi padre.
(…)
– ¿Por qué quieres sacarte el carnet de conducir? Si no serás capaz nunca de conducir un coche, y menos tener alguna vez dinero para comprarte uno, me gritaba mi madre.
– Me compraré un coche y voy a viajar por toda Europa, contestaba yo.
– Esta niña habla tonterías, murmuraba.
Me di cuenta que mi madre nunca me apoyaría para sacarme el carnet de conducir. Así que me apunte a una autoescuela a escondidas, pagándola con el dinero que ganaba haciendo de niñera en mis ratos libres.
(…)
CAPÍTULO 3
– Eres una sinvergüenza, gritaba mi madre, rompiéndome el vestido blanco de novia.
– ¿Pero qué ha pasado? ¡Yo no hice nada mal! le dije yo sorprendida.
– Has recibido hoy un montón de flores por tu boda y no le has regalado ningún ramo a mi hermana, seguía gritando.
– ¿Porque le tenía que dar algún ramo?
– …es su cumpleaños, me decía, tirándome del vestido y el pelo…
– …yo no sabía que el mismo día de mi boda es el cumpleaños de tu hermana. ¿Como voy a saber cuándo es su cumpleaños?
– Tenías que haberle preguntado.
(…)
CAPÍTULO 4
Decidí emigrar a España, para encontrar algo mejor. Pensaba olvidar y dejar atrás todo aquello que me recordaba de mi niñez y adolescencia. Unos amigos me prometieron ayudarme si logro llegar a Madrid. Mi viaje fue lleno de aventuras.
(…)
Llegué el día 4 de julio del año 1998 a la estación de Chamartín. Llamé a mis amigos, pero saltaba el contestador que decía algo en español, idioma que desconocía en aquel momento. No sabía decir ni un simple “por favor”, solo entendia un poco de francés. No comprendí porque me hicieron venir 3000 kilómetros si después no vinieron a esperarme.
Estuve viviendo en un parque cerca de la estación, como los vagabundos. Los días pasaban lentamente, menos mal que era verano y no pasaba frío.
(…)
CAPÍTULO 5
Tenía la costumbre de llamar a mi país cada semana, para hablar con mis padres. Ellos nunca me llamaron, hasta un día que sonó el móvil:
– ¿Dónde estás? ¿Porque te has ido tan lejos de nosotros? Tu padre se está muriendo, tienes que venir rápido.
– ¿Pero qué le pasa? pregunté.
– Lleva más de una semana que no se ha levantado de la cama, no quiere comer nada, no habla nada y siempre levanta las manos. Parece que me quiere pegar, contestó mi madre.
(…)
Llevaba más de 5 años sin ir a mi país. Era un día soleado de octubre cuando llegué a la casa de mis padres, donde pasé parte de mi infancia y mi adolescencia. Llevaba más de 30 horas condiciendo sin notar ningún cansancio. Tenía tantos recuerdos que no pude contenerme y me salieron las lágrimas. Mi madre estaba mirando por la ventana porque sabía que puedo llegar de un momento a otro. En cuanto me vio, empezó a llorar diciéndome:
– ¿Porque llevas tantos años si pasar por aquí? Nosotros te queremos mucho.
Entré en la casa, el olor era el mismo que dejé hace 5 años cuando decidí emigrar. Todo estaba igual, como si el tiempo se hubiera parado en aquel momento. Mi padre estaba tumbado en la cama. Me acerque a él y le dije:
– Soy tu hija. ¿Te acuerdas de mí? ¿Te acuerdas cuando me regalaste el piano? Voy a tocar algo para ti.
– ¿Cómo se va acordar de ti? No ves que se está muriendo? grito mi madre.
(…)
Poco a poco mi padre empezó a comer y hablar conmigo, pero no volvió a andar nunca más. Solo aceptaba la comida si se la daba yo. A mi madre ni quería mirarla, en cuanto se acercaba intentaba pegarla con las manos.
– ¿Te pegó alguna vez? le pregunté un día a mi madre.
– No, nunca lo intentó. No sé qué le pasa ahora. Creo que se ha vuelto loco.
– Tenía que haberle pegado hace mucho tiempo, murmuro mi padre.
CAPÍTULO 6
ALLEGRO (Piotr Ilich Chaikovski)
Mi vida en España no era tan rosa, como parecía. Daba clases particulares de piano, limpiaba alguna casa, cuidaba algún niño o alguna persona mayor. Alguna vez me acercaba a la estación de Chamartín para ver si hay alguna persona de mi país esperando al amigo que nunca llega. Ni se pueden imaginar, cuanta gente encontraba, desesperados y engañados. Intentaba ayudarles, pero para algunos ya era demasiado tarde, ya que desconfiaban de cualquier persona que se acercaba.
Decidí continuar mis estudios. Pensaba que así tendré más oportunidades de encontrar algún trabajo fijo. Solo me faltaba un año para completar mi carrera. Así que volví a mi país para acabar lo que empecé.
A principio fue bastante difícil, ya que llevaba 7 años desde que dejé de ir a la universidad.
(…)
SINOPSIS
CLARO DE LUNA (Claude Debussy)
Se trata de la vida, de una emigrante que decidió dejar su país para irse a España “la tierra prometida”, para encontrar algo mejor. Pensaba olvidar y dejar atrás todo aquello que le recordaba su niñez. Pero en la tierra prometida encontró más y más problemas que le seguirían persiguiendo toda su vida.
El prólogo empieza con una noticia que deja a la protagonista muda, ya que no era lo que estaba esperando. Es lo que le faltaba, después de tantos sacrificios, cuando ya pensaba que tenía la vida resuelta. Cada capítulo narra una parte de su vida, empezando desde la niñez hasta el día de la noticia inesperada.
En el primer capítulo se habla sobre una niña que por “desgracia” tenía los ojos marrones. La protagonista relata con naturalidad algo que hace que se pongan los pelos de punta, una dura y triste historia estremecedora, cruel y dramática. Una niña con “suerte” sin importarle la mierda que rodea su vida. Las cicatrices son el mejor recuerdo de todo lo malo que ha pasado porque no hay mal que cien años dure.
El segundo capítulo narra las ambiciones de la protagonista, a pesar del hecho de que la gente la consideraba retrasada. Una niña que casi no hablaba por el medio del rechazo de la gente que le rodeaba. Los siguientes capítulos narran la historia de una niña ya adolescente que poco a poco se transforma en una mujer.
La protagonista no se viene abajo nunca, a pesar de todas las sorpresas que le ofrece la vida. Le gusta ser alegre en todo momento, demostrando a la gente que es una persona feliz. Sus sentimientos los tiene encerrados y se da cuenta que de los recuerdos no se vive y es mejor quedarse con lo bueno e ir disimulando lo demás.
El final está lleno de esperanza y perdón.
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