La travesia de un sueño

La travesia de un sueño

EDWARD MARTINS

08/02/2018

Una historia de hechos inesperados y sorprendentes es una historia que vale la pena; leer, escribir, imaginarse y hasta desear. La mayoría de los libros más exitosos del mundo tienen estos dos aspectos; elaborados con historias sorprendentes donde el lector puede introducirse y viajar a otros países; conocer culturas dierentes, y probar de pecados que se ocultan tras aquellos textos. Un buen lector es capaz de leer un libro con cientos de páginas en tan solo dos días; o quizás uno, pero un lector que ama leer; aprecia cada libro y los textos que en el habitan, formando historias llenas de; aventuras, drama, placer, amor y sueños que anhelamos; y vemos imposibles de alcanzar.

Al entrar en una librería y pasar por aquellos pasillos, llenos de historia extraordinarias, se puede apreciar infinitas clases de personas; intelectuales, holgazanes, lectores; soñadores, creativos, hippies, emos, etc. Al igual que infinitos tipos de personas existen incontables clases de libros, se puede decir mucho de una persona al momento de seleccionar un libro; cómo ve la vida, y que espera de ella; lo más común es ver que el libro que escoge es muy diferente a lo que aparenta ser; lo se, raro; pero cierto. Suelo pasar por la librería por lo menos una vez a la semana, y me entretiene observar los libros que las personas se llevan, es sorprendente ver como una mujer puede reflejar ser tan sumisa e inocente; y ver a aquella chica salir de la tienda con un libro de placeres inimaginables; como ver al burlón de la clase salir con libros intelectuales.

Una persona puede ser tan diferente de lo que realmente es, la sociedad atrapa y asfixia sin dejar alcanzar sueños y cumplir metas, es solo en el momento que hagas la sociedad a un lado y escuches a tus sueños llamándote, cuando aquella chica tímida e inocente desate su pasión, y aquel chico burlón se permita estudiar y ser un gran profesional. Muchas personas llegan a perderse de lo que quieren ser y viven una vida de engaños que al final se convierte en su realidad.

Por un momento del transcurso de mi vida sentí que me perdería, que sería un alma más que la sociedad ha atrapo y logro hacerlo abandonar sus sueños y caminaría por el sendero; seguro, correcto, y libre de riesgos; que la sociedad te hace ver como la única manera de ser feliz; una vida predecible sin sorpresas, terminar los estudios, conseguir un buen trabajo, casarse con una buena mujer que sea; estudiada, trabajadora, excelente madre y completamente recta en sus acciones; ya el amor no era un factor que influía y mucho menos la pasión al tratarse de escoger a esta persona que estaría el resto de su vida junto a ti. Tienes que seleccionar con cuidado prestando atención a cada factor para poder tener una vida libre de riesgos y cambios inesperados; por poco me pierdo y empezaba a creer que el abandonar mis sueños era lo correcto, justo en el instante en que ya daba toda mi vida por prevista y comenzaba a adaptarme a la sociedad fue que me pude volver a encontrar.

Entrando a la librería que visitaba con regularidad logro ver lo común, personas de diversas perosonalidades escogiendo libros completamente diferentes a lo que reflejan en su exterior; blah, blah, blah; suena tedioso y repetitivo, bueno exactamente asi se veia la vida tras mis ojos, esta vez no fue muy entretenido ver esta clase de sucesos, ya era común verlo, por no decir desesperante, además pensé.

“y si yo que ya me estoy adentrando a la sociedad dejando mis sueños a un lado ¿hare lo mismo? ¿reflejare ser otra persona mientras en el interior soy otra? o quizás para ese momento ya no recordare quien soy en verdad. Es lo más probable al abonar mis sueños ya no hare lo que quiero si no lo que la sociedad dice ser lo correcto”.

Total no habia de otra, ¿cierto? ;asi que, dejando todo a un lado fui a escoger un libro para luego marcharme.

Al momento de buscar el libro me percao de la existencia de una mujer que se cruza en mi mirada, es justo ahi que, por alguna razon extraña llama mi atención, era de estatura media como de un metro sesenta cabello negro oscuro y largo, piel blanca un tanto bronceada y los ojos de color ámbar, era hermosa aquella mujer pero no fue su belleza la que cautivo mi atención, fue otra la razón por las que mis ojos no dejaban de observarla y esa sensación rara en mí, no desaparecía. No estoy muy seguro de cuál fue la justificacion de aquella atraccion repentina, llegue a paralizarme por completo. Vestia unas botas marrones, jeens completamente azules sin ningún detalle y una camisa blanca con tres botones sueltos que lograban mostrar su hermoso busto, y una chaqueta de cuero marron.

Pasan unos minutos y aquella chica hermosa paseaba por los pasillos al igual que yo, buscando un libro aunque a diferencia de los demás esta veía los libros que su interior le decía y su exterior mostraba no es necesario decir que aquella chica me impacto aún más, quería acercarme, saludarla y sacar un tema de conversación invitarle algo de tomar y pedirle el numero para poder vernos en otra ocasión nada comprometedor solo un momento de diversión y poder quitarme esta intriga de encima, cosa que no hice por supuesto todo quedo en mi pensamiento no eran nervios de como reaccionaria ni si me rechazaba era más el pensamiento que tanto me ha implantado la sociedad de ser; seguro, no desviarse. y evitar cualquier tentación; y aquella tentación tendría que olvidarla, así que seguía en la búsqueda de un libro, a los minutos levanto la mirada y veo que la chica ya no se encontraba, se había marchado y con ella la sensación en mi interior, pero no las ganas de verla, aun así me sentí ya tranquilo así que pude concentrarme en escoger mi libro.

Ya cuando al final me decidí por un libro me dirigi a pagarlo sin imaginar que en ese momento una mano en mi espalda desviaran mi dirección, y una vos dulce interrumpiera mi razon, era aquella chica hermosa que aún se encontraba en aquella librería me quede congelado, lograba ver que sus labios se movían pero no lograba escucharla fue uno de esos momentos en los que te impactas y te toman desprevenido, luego de unos segundos logre a lo lejos escuchar que me decía.

  • ¿Disculpa tu atiendes aquí?
  • Si dígame ¿en que la puedo ayudar?

Yo llevaba puesto una chemise de color beige parecida a el uniforme de los empleados de aquella librería y por cosa de impulso al momento de preguntarme si era un empleado reaccione sin pensarlo con un sí, vi como aun yacía aquella chispa de aventura en mi interior y como esa mujer de vos dulce como un ángel me hizo revelarla un poco en aquel momento.

  • Disculpe, ¿puede ayudarme a buscar un libro?
  • Claro solo digame que clase de libro busca.

Me pidio recomendaciones de novelas, y claro esta que la ayude en todo lo que me pedia, trataba de alargar aquel momento cada segundo que pudiera, tratando de entablar alguna conversacion, algo que de para recordar en la noche.

  • ¿Y es usted de por aquí?
  • ¿Por qué preguntas? ¿No lo parezco?
  • No la verdad es que es muy diferente a las personas de por aquí, sobre todo por la vestimenta que lleva
  • Ha ha! bueno la verdad es que si soy de aquí, pero me fui a los quince años a suiza con mis padres y en este momento estoy realizando mi sueño, visitar cada rincón de este planeta, o al menos lo intentare.

Quede perplejo con aquella joven, estaba en lo cierto era diferente; muy diferente diría yo, de cualquier otra persona que conocía, es una de las pocas personas que se adentran a lo desconocido para lograr un sueño sin nada con ella solo un bolso, y sin respaldo alguno camina por los senderos de su travesía sin importar nada, solo importaban sus pensamientos, sentimientos, deseos y su sueño, me inspiraba aquella joven al ver que aun sin saber que le deparaba su futuro iría tras su sueño sin siquiera pensarlo, el mismo sueño que el mío pero anhelándolo mucho más. Seguimos conversando un poco más, tenía 22 años no era tan joven como aparentaba serlo después de todo era mayor que yo por 1 año, se escapó de su casa en suiza a los 18 para realizar su sueño, ha viajado por toda Europa y algunos pueblos fronterizos de áfrica y luego de 4 años vino a América pasando primero por Venezuela a visitar a un familiar y se marcharía en 2 semanas a Brasil para empezar su recorrido por todo el continente. Al conseguir el libro la chica me dio las gracias me dio un beso en la mejilla y se despidió, sin más que hacer la vi marcharse, deseando volver a verla aunque sabía que no era posible, no sabía dónde se quedaba ni muchos menos su número, se marcharía en dos semanas a realizar su sueño mientras yo volvia a mi realidad.

Ya camino a mi casa no dejaba de pensarla, su imagen estaba en mi cabeza como una foto plasmada y no se desvanecía por más que lo intentaba, al montarme en la camioneta comencé a leer mi libro había un poco de trafico como de costumbre unas 15 calles se trasformaron en 1 hora, pensé en caminar después de todo era más rápido caminando por aquella cola y como yo habían varias personas que lo pensaban veían la cola, movían la pierna de desespero por llegar a su destino mirando la calle con ganas de salir corriendo, pero al igual que yo había un factor que nos hacía pensarlo una y otra vez, el factor inseguridad, la seguridad por estas calles no era muy buena, y aunque las camionetas son víctimas de lo mismo, sigue siendo un tanto mejor o por lo menos te da más seguridad saber que es un espacio con varias personas en ella y no te sientes solo. Yo por mi parte no estaba desesperado en llegar tenía un buen libro para leer en aquella hora y no existía algún asunto pendiente que realizar, solo llegar a mi casa fumarme uno o dos cigarros con unos amigos, hablar un poco, para luego descansar.

Cuando por fin llego a mi destino bajo de la camioneta y me dirijo a la parada de jeeps que daban a mi casa, camino a la parada me consigo a dos amigos que se dirigían al mismo lugar, esperando al jeep nos fumamos un cigarro y hablamos un poco yo sin poder prestar atención al recordar a aquella joven, no salía de mi mente solo una que otra vez pero siempre volvía, pese a treinta minutos no llega el jeep y era estresante aun con compañía esperar tanto tiempo era algo que no era mi fuerte, ya empezaba a oscurecer y solo pensaba en llegar a mi casa.

Luego de unos quince minutos llega el jeep, me monto y cierro los ojos para descansar un poco al abrir mis ojos ya me encontraba subiendo la montaña faltaban solo unos cinco minutos para llegar a mi residencia, me despido de mis amigos que se quedaban antes, el jeep sigue subiendo y llego a mi residencia, bajo y camino hacia mi torre al llegar veo a mis amigos frente a la torre hablando, se encontraba mi primo Adrian que vivía conmigo su novia Daniela y Martin siempre nos quedamos hablando un rato y fumando cigarros para pasar el estrés de la calle y distraer la mente un poco de la locura de la ciudad, fumamos alrededor de 5 cigarros aquella noche mientras relataban hechos resaltante de su día, yo por otra parte oculte a aquella joven, pensaba que si no hablara de ella sería como si no fuese pasado, y asi más fácil olvidarla, no darle importancia verla solo como un sueño más que debo olvidar, que por más que lo desee no es el camino seguro que debo seguir. Aquel día reímos sin parar por varias horas el tema estaba interesante y alegre, no pensé en aquella joven por toda la noche, mi primo y yo luego de unas dos o tres horas nos despedimos de los muchachos y subimos a la casa, al llegar ya mi tía y su esposo se encontraban durmiendo con mi prima solo se encontraba aun despierta mi abuela que siempre esperaba a que llegáramos para saludarnos y ver que todo esté bien, la saludo me preparo algo de comer y me dirijo a mi cuarto, me acuesto en mi cama, prendo el televisor y la observo tan solo un poco, tomo solo unos diez minutos quedar atrapado en aquel mar de los sueños.

Al día siguiente ya aun de madrugada me levanto a la universidad, me dirijo al baño y tomo una ducha, ahí empiezo a recordar el sueño que tuve, soñé con aquella joven, “nos encontrábamos en un bar tomando unas copas y hablando de la vida, copa tras copa nos ponía más fuera de nuestros sentidos, al momento de escuchar una canción saco a aquella bella mujer a bailar, bailamos aquella canción con una intensidad y seducción placentera, deseándonos a gritos hasta el momento de nuestros cuerpos no poder callar más aquella pasión que se encontraba en nuestro interior, nos besamos en medio de la pista de baile y de un momento a otro nos encontrábamos en la habitación de un hotel continuando aquel placentero momento desnudándonos poco a poco besando cada espacio de su cuerpo sin dejar alguno por saborear, su cara de satisfacción y sus gemidos de placer me excitaban cada vez más”, al momento de concretar nuestra pasión me levanta mi primo, me doy cuenta que todo era un sueño, “el mejor sueño que he tenido” comente en vos baja, al salir de la ducha me visto recojo mi bolso y salgo a la sala, saludo a mi tía su esposo y mi prima, mi abuela aun dormía, me sirvo un poco de café arreglo mi almuerzo y me preparo un emparedado para bajar, bajo con mi tía su esposo, mi primo y mi prima todas las mañana, escuchamos la radio y hablamos un poco de política, economía, o cualquier otro tema malo del país. Me bajo en Bellas Artes me despido de todos y me dirijo a la universidad, al llegar me fumo un cigarro antes de entrar converso con un compañero de clase y entro, subo al salón el profesor aun no llegaba me recuesto un poco después de todo pararse tan temprano y dormir tan tarde era algo que cansaba, me quede dormido por unos minutos hasta que escucho una voz llamándome, era el profesor que me despierta escucho a todos reírse y yo igual.

Al culminar la clase me dirijo a mi trabajo, tomo el metro en Bellas Artes hasta la estación Chacao, subo al San Ignacio abro el local y comienzo a trabajar, fue un día común como siempre. Llegaron unos que otros clientes, me tome unos dos vasos de café y fume unos tres cigarros en el transcurso del día, hable con una amiga que se encontraba en el local de al lado a eso de las tres de la tarde una catira muy hermosa, de pelo negro que le colgaba hasta la cintura, piel blanca pálida, ojos azules claros y mirada inocente siempre con una sonrisa encantadora, estuvimos conversando un largo tiempo siempre la he visto como la chica perfecta para vivir tenia todos los requisitos que se pedían y era muy hermosa de pocas palabras pero precisas, aun así seguía pensando en aquella chica de la librería pensé por un momento que aquel sentimiento y obsesión que sentía por aquella joven era lo que conocemos por amor, aun asi podría ser una simple inquietud y ya después de todo jamás me he permitido a creer en aquel mito del amor a primera vista.

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