Nuestro juego
Me gustaba jugar contigo
316participaciones
Me gustaba jugar contigo
Las migraciones no son la excepción, sino la regla de la historia humana. Un niño expulsado de Estados Unidos durante el segundo mandato de Trump, lo sabe.
Me encontraba recorriendo los pasillos del supermercado cuando de reojo lo vi. El escalofrió que recorrió mi espalda me petrificó, bajé la mirada al piso e incrédula miré de nuevo. No había nada. Me obligué a mover los pies y continué tomando cosas de los estantes mientras recordaba su nauseabundo olor, tabaco y talco, inolvidable...
Un niño es lo mas preciado que el mundo tiene, son divertidos, lindos, y nos hacen felices, pero tambien son curiosos, quieren ver todo, saber todo, y eso muchas veces pone a los adultos en situaciones difíciles, como es el caso de un pequeño amigo mío, Gerald, el quería saber todo, y entro en un...
Esos días de infancia, llenos de preguntas, de simples alegrías, de miedos infundados, de sueños incumplidos, de tiza y pizarra, de juegos y risas. Domingos interminables, con aroma a leños y sabor a vainilla. ¡Se ven tan lejanos! como si otros los hubieran vivido y no hubiéramos sido nosotros, esos niños con la mirada nueva de...
La pelota era roja y algo más pequeña que el balón del chulito de más edad de la escuela, que despreciaba a todos y tenía una caja de juguetes abandonada en su garaje. El niño y la pelota tenían padres atareados y cinco hermanos, pero a nadie para jugar. La pelota había sido comprada en el tenderete de...
Recuerdo cuando jugaba con mis juguetes y poco a poco fui creciendo —muriendo y aprendiendo—, donde la inocencia fue desapareciendo por los estereotipos de la vida y los eventos sociales. Tanto en lo colectivo como en lo social, uno crece y se hace a la sociedad perdiendo la inocencia de ser un niño. Recuerdo que,...
Duró exactamente treinta segundos. No hubo necesidad de un reloj ni de un cronómetro; mi cuerpo, de forma natural y fluida, fue capaz de llevar el tiempo. Yo estaba sentado en uno de los muebles de la sala de estar de la casa de la tía Carmen. Tenía diez años en ese momento. Ella estaba...
geraltyichen-tuZ1ku6IJGc-unsplash Giuseppe corría por la casa todo el día, parecía no agotarse nunca su energía. Era un niño desgastante para sus padres, quienes no encontraban la manera de mantenerlo quieto con algún juego o entretención. A veces, se sentían impotentes ante la hiperactividad de su hijo al no saber cómo afrontarlo. Cada día crecía su...
Nunca había visto que el cuero pudiera correrse así. No había tanta sangre, pero lo que me llamaba la atención eran los músculos y cómo le brillaba la grasa, su mirada dolorida, esa respiración agitada. No entendí de qué era esa inyección que le pusieron; pensé que le iba a ayudar. Cuando abrieron el baúl,...
Cuando eras pequeña, mi hija, te creía longeva pese a los diminutos dedos con que pulsabas las cuerdas del aire y ese llanto de gatito hambriento. Fueron pasando los días y los meses y los años y languideció tu voz de gato, al tiempo que tus manos blandían una guitarra con que enfrentarte al mundo,...