Canicas
Aquella tarde de abril, Sonia llegó al río con los bolsillos llenos de canicas y los zapatos en la mano. En la orilla la esperaba Joseph, con su bicicleta vieja y la cara manchada de barro. Siempre se encontraban allí, bajo el puente de piedra, donde el mundo aún parecía sencillo, pero ese día, Joseph...