El Sordo
Nunca supimos cuál era el verdadero nombre del Sordo. Lo recuerdo en los últimos años de su vida, cuando era una niña. Lo veía salir a pasear cada día, fuera invierno o verano, con su chaqueta de lana y su boina bien calada. Caminaba despacio, apoyándose en su garrota de roble, un poco carretera arriba...