PONTOS
Cuando Pontos llegó a la familia apena tenía seis meses. No llegó para quedarse, estaba en acogida hasta que alguien se enamorara de él, pero conquistó el corazón de los que allí vivían y no volvió a salir de su nuevo hogar. Era asustadizo y a pesar de las marcas en sus huesos, nunca mostró...