La plaza
Plaza San Martín, aquellas hamacas, el olor a pasto mojado y el apuro por poder subirse y no esperar. La ansiedad comenzaba unas cuadras antes, y la emoción se mezclaba con la alegría, no nos alcanzaban las preocupaciones, no existían los miedos, el mundo se nos abría de modo amigable Uno no preguntaba mucho, sólo...