Recuerdos congelados.
Me encontraba recorriendo los pasillos del supermercado cuando de reojo lo vi. El escalofrió que recorrió mi espalda me petrificó, bajé la mirada al piso e incrédula miré de nuevo. No había nada. Me obligué a mover los pies y continué tomando cosas de los estantes mientras recordaba su nauseabundo olor, tabaco y talco, inolvidable...