“El cuerpo humano posee la capacidad de regenerarse, de curarse a sí mismo. Si fuéramos capaces de estimularlo la mayoría de enfermedades serían simples procesos pasajeros”. Un principio de las neurociencias que sonaba a ciencia ficción, hasta que ayer, se presentaron los resultados de la estimulación neuronal, una aplicación médica de los principios de la física cuántica.
Y lo más sorprendente es que no será un remedio solo al alcance de unos pocos. Los centros médicos ya disponen de scanner y ordenadores cuánticos, el equipo necesario. Y en semanas dispondrán del software. En uno o dos meses en cualquier centro médico se podrá aplicar la terapia cuántica.
Ante un auditorio lleno a rebosar, los responsables del Laboratorio Europeo de Avances Médicos se expresaron con total contundencia. “Enfermedades degenerativas como el Parkinson, el Alzheimer… se convertirán en una anotación en los libros de historia de la medicina”. Y el silencio de la sala se convirtió en una tremenda ovación tras presenciar el testimonio de familias con personas afectadas de Alzheimer que se han recuperado completamente.
Las pruebas realizadas han evidenciado la curación del 100% de los pacientes en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. En los casos más complicados han hecho falta cinco sesiones, pero en las primeras fases de la enfermedad con una o dos sesiones es más que suficiente. Solo hacen falta dos horas dentro del receptáculo de un scanner. Ese es el tiempo que ha de permanecer vinculada una neurona del SNC con una neurona virtual del ordenador cuántico. En ese tiempo se aplican los algoritmos necesarios para que la neurona reconozca la carencia que tiene y empiece a producir los compuestos que necesita para regenerarse y recuperar el equilibrio.
Enfermedades con un alto coste social y económico, altamente incapacitantes se podrán curar con pocas sesiones. Y es solo la punta del iceberg. Las grandes lacras del siglo como el cáncer y las enfermedades congénitas tienen el mismo pronóstico y ya se están realizando las pruebas clínicas. Antes de finalizar el año serán simples anécdotas. La medicina entra en una nueva era.
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