Adiós, amado chocolate (Sociedad)

Long Beach, California- No queda un solo gramo. Ayer por la noche el multimillonario William Buffet consumió la última onza de chocolate.

Buffet adquirió la única tableta que se conservaba en el mundo en 2046. Medio millón de dólares por doscientos gramos. Durante los últimos cuatro años, un equipo de gastrónomos y químicos especializados en la conservación del preciado producto ha mantenido la tableta de Buffet en condiciones óptimas. Sin embargo, hace tiempo que le pusieron fecha de caducidad. De no haberlo consumido antes de julio de 2050, el chocolate habría perdido propiedades y habría sufrido serias alteraciones en su sabor y en su textura.

Para otorgar al evento la trascendencia que según Buffet merecía, el multimillonario organizó una cata exclusiva a la que asistieron veintitrés invitados, todos ellos personalidades destacadas del ámbito político y empresarial. Un comensal por cada una una de las onzas de la tableta. La última se reservó para el anfitrión.

Una vez finalizada la cata, que se celebró en el más riguroso secreto, se difundió en Internet una grabación de la ceremonia, titulada “Adiós, amado chocolate”. El vídeo ha tenido más de ocho millones de visualizaciones en una sola noche. Estas imágenes, afirmó Buffet, nos ayudan a despedirnos del que fue el gran manjar del siglo XX. “Es una pérdida irreparable -concluye el vídeo-, peor incluso de lo que supuso en su día la extinción de los rinocerontes, de los tigres, de los atunes y de los gorilas, peor que la subida del nivel del mar provocada por el rápido deshielo de los polos”.

El chocolate fue un producto de consumo común hasta principios del XXI y se convirtió en artículo de lujo hace dos décadas, debido a la demanda masiva que originó un aumento descontrolado de la producción, a la sobreexplotación de las plantaciones de cacao y a las consecuencias del cambio climático. Una joya gastronómica que ayer desapareció definitivamente de la faz de la Tierra en la mesa del hombre más rico del planeta.