GIRO HISTÓRICO EN EL MUNDO DE LA ROBÓTICA: ¿PODEMOS CONFIAR EN ELLOS? (Tecnología y Ciencia)

Las acciones de SENIORS SOLUTIONS se desploman, tras el accidente ocurrido con uno de sus productos estrella: “Alex el robot de compañía”. Este ambicioso proyecto comercializado por la conocida empresa, fue lanzado al mercado hace apenas un año bajo el lema “Alex te cuidará siempre”. Su aspecto humano y la extraordinaria variedad de sus expresiones faciales junto con la suavidad de sus movimientos  rayaban la perfección.

El fatídico accidente, ocurrido en Londres la pasada semana, ha sido bautizado por el periódico sensacionalista The Sun como “El último abrazo” dado que esta fue la causa de la muerte por asfixia de Mildred Hamilton de 91 años, a manos de su robot Alex.

SENIORS SOLUTIONS, empresa puntera en la fabricación de productos para los “mayores” y que, tras el lanzamiento de Alex vio triplicada su cifra de negocio, fue creada en 2035, por el conocido empresario norteamericano Inari Yang, de origen chino, que vio una oportunidad de oro en el imparable ascenso de la población mayor de 70 años em el llamado primer mundo.

El robot, diseñado en dos versiones, masculina y femenina, fue el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por  el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) pionero en la creación de los llamados “soft robots”, precursores de los actuales “robots sociales”, que añadieron a las cualidades de los primeros una capacidad extraordinaria para el reconocimiento y simulación de estados emocionales. Sus cualidades más destacadas, que lo convirtieron en el buque insignia de la compañía, estaban relacionadas con sus capacidades en el campo de la afectividad.

La empresa SENIORS SOLUTIONS, que se enfrenta al pago de una indemnización millonaria a los parientes de la anciana fallecida, ha anunciado la retirada del mercado de Alex hasta que se descubran los posibles fallos en su funcionamiento. También ha asegurado que revisará uno por uno todos los robots actualmente en uso, dedicando todos los recursos que sean necesarios para devolver la confianza a los usuarios.