Bosque humano (Naturaleza y medio ambiente)

Un proyecto, dirigido por el doctor Enrique Chang, propone una solución al extremo calentamiento global en el cual se ha sumergido el planeta. “Las advertencias y programas de prevención no dieron los resultados esperados en el pasado (…) el tiempo de advertir y prevenir se acabó, ahora es el tiempo de actuar y todos debemos colaborar”, instó el doctor en una conferencia sobre el calentamiento global. Chang, que ha estudiado durante años una variedad de algas que metabolizan de manera rápida los gases de efecto invernadero, propuso la combinación genética del ADN de estos organismos con otras formas de vida. En décadas pasadas, ya se había trabajado con estas algas que metabolizan gran cantidad de CO2, pero Chang ha ido más lejos extrayendo su código genético, mejorándolo e introduciéndolo en otros organismos. De esta forma, su objetivo es modificar genéticamente áreas de cultivos para que metabolicen grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Sin embargo, su proyecto va más lejos. Chang también propuso introducir este código en animales e incluso en seres humanos.

“Siendo los seres humanos los principales responsables del cambio climático, es nuestra obligación convertirnos en la herramienta que ayude a salvar nuestro planeta”, afirmó. Modificar genéticamente seres humanos para que puedan metabolizar el aire contaminado provocó diferentes reacciones en la audiencia; no obstante, Chang les recordó que fue el hombre quien causó está situación. Además, con más del 70% de bosques destruidos y más del 80% de especies extintas, el ser humano es el único organismo que aún prevalece en gran número en el planeta. Por eso, convertir la sobrepoblación en una herramienta para enfrentar el cambio climático es una solución extrema a un problema que hace mucho se nos salió de control. “Si nos convertimos en metabolizadores de los mismos gases que hemos creado, podremos controlar e incluso disminuir los gases de efecto invernadero”, afirmó Chang. El bosque humano del doctor Chang puede ser la solución al problema climático que la humanidad ha ignorado por décadas. ¿Será esta la hora en que seamos nosotros los que tengamos que adaptarnos al planeta que hemos creado?