La "viagra femenina" se retira del mercado (Salud)

Después de numerosos estudios acerca de la efectividad de la medicina Lovesgra, conocida popularmente como viagra femenina, en 2045 se decidió lanzarla al mercado. Desde el principio, este medicamento provocó una enorme polémica: aparte de los efectos secundarios (insomnio, náuseas, desmayos, paranoia, etc.) causó que muchas jóvenes se hicieran adictas a ella, que aumentara en un 30% el número de mujeres con trastornos alimenticios o psicológicos derivados de la enorme dosis con la que se automedicaban y que muchas acabaran internadas en centros de desintoxicación. Pero también provocó que depredadores sexuales crearan una nueva droga usando como base Lovesgra, capaz de despertar en sus víctimas un deseo incontrolable unido a una somnolencia que no les permitía entender qué ocurría, además de experimentar una amnesia total después de que las hubiesen forzado.

Medio año después del lanzamiento de Lovesgra, Europa se vio sacudida por una ola de violaciones y problemas que solo afectaban a las mujeres, derivados de esta medicina. Esto impulsó a los distintos países de la Unión Europea a proponer una serie de leyes que finalmente se aprobaron para regular el consumo de Lovesgra, pero a su vez estas leyes supusieron el comienzo del contrabando de esta medicina. El número de jóvenes violadas que no recordaban qué había ocurrido aumentó hasta alcanzar cotas impensables, por lo que se crearon diversas plataformas contra este medicamento y su consumo, la más famosa fue la No Más Lovesgra (NML), formada por mujeres de entre quince y setenta años que pretendían que se prohibiera la venta del integrante principal de la llamada Droga del Violador.

Tras dos años de lucha por parte de las plataformas de víctimas que habían ingerido la Droga del Violador y de las que habían sufrido algún tipo de enfermedad derivada de los efectos secundarios de esta supuesta medicina, el pasado 24 de junio se prohibió la producción y la venta de Lovesgra, que aunque comenzó siendo un medicamento, acabó como el componente básico de la peor droga creada para herir a las mujeres, según admitía uno de sus creadores.