EL FIN DE LOS HIDROCARBUROS (TECNOLOGÍA Y CIENCIA)

Cierra la última gasolinera del planeta, en Casas de Juan Núñez (Albacete, España)

25 de abril de 2050

Tras el cierre progresivo de las centrales nucleares, las centrales térmicas  y  las de ciclo combinado en el año 2030 (fecha límite para cumplir con los acuerdos de la Organización Planetaria de Desarrollo y Sostenibilidad, con moratoria en 2050), hoy  lunes 25 de abril de 2050 es el principio de una nueva era.

Esta gasolinera era la única que permanecía abierta, con sólo un surtidor de ecogasolina,  para abastecer a un molino de aceite en transición hacia su suministro energético por el reservorio geotérmico de la zona.

Podemos decir que el modelo energético basado en el petróleo forma ya parte de nuestro pasado.

Todo empezó con los estudios de André Geim y Konstantin Novoselov sobre el grafeno, una red bidimensional de átomos de carbono, que les sirvió para conseguir el premio Nobel de Física en el año 2010, año en el que la nanotecnología parecía ciencia ficción.

Hoy,  el grafeno (monocapas del grafito que vemos en los lapiceros  que aún se conservan en los museos), sus derivados más puros como el grafino y la nanotecnología han dado un vuelco al modelo energético basado en los hidrocarburos.  

Los emporios automovilísticos y energéticos vieron, sagazmente, las posibilidades de este material milagroso, como lo llamaron allá por el 2015. Pero eso, ya forma parte de la historia. Hoy, los coches no sólo se mueven con la energía eléctrica que produce el grafino, también  en su carrocería se utiliza grafeno,  doscientas veces más resistente a la rotura que el acero y con una propiedad única: su constante elástica. Se puede estirar hasta un 10% de su tamaño normal de forma reversible, mientras que el resto de sólidos raramente llega a un 3%. Es decir, el habitáculo ante un fuerte golpe modifica su estructura nuclear sin oponer resistencia y con la plasticidad de los antiguos airbag a la hora de proteger a los ocupantes.

Esta característica del grafeno ha sido fundamental además, para acabar con la pandemia del siglo XX: las  muertes por accidente de tráfico.