Alarmantes estafas de BrainDrive (Ciencia y tecnología)

El gigante de la biotecnología CereCorp nos sorprendio hace 7 años con BrainDrive, el disco duro implantable en el hipocampo. Durante dos años el debate ético estuvo servido, pero ahora, cuando finalmente los aparatos están integrados en nuestras vidas, un nuevo dilema surge en torno a ellos.

Apenas 5 meses tras el lanzamiento de los nuevos dispositivos inalámbricos de almacenamiento, las autoridades alertan del peligro de las actualizaciones pirata del firmware. El nuevo virus, apodado “Mnemo” en honor a la titánide griega de la memoria Mnemósine, se descarga como parte de la actualización fraudulenta que muchos dominios anuncian como la panacea frente a los desorbitados precios que ofrece la empresa.

Una vez instalado el virus, este permanece en estado latente hasta que se activa de forma remota, ocasionando una descarga de imágenes y vídeo.  Durante unos minutos, al infectado le será imposible distinguir esta nueva información de los recuerdos reales. Valiéndose de este tiempo de confusión, que es lo que tarda el dispositivo en detectar la falsedad de la memoria, los estafadores se presentan como amigos o conocidos con un problema económico. Se está hablando de cantidades moderadas que la persona pueda transferir en ese momento a tarjetas de usar y tirar. Una vez han conseguido lo que querían, desaparecen al igual que los archivos, por lo que hasta la fecha ha sido imposible obtener una descripción detallada de los participantes.  

Bioinformáticos de la Universidad John Hopkins están trabajando en un antídoto que se espera pueda ser administrado dentro de unos días, pero debido a la procedencia del virus,  los líderes de los países con mayores ventas del dispositivo ya han confirmado que no estará subvencionado por la sanidad pública.

“Se trata de un código muy simple, el principal problema radica en las actualizaciones ilegales; hasta que eso no se solucione, van a aparecer múltiples casos del Mnemos.”

En respuesta a la gran cantidad de estafas, algunos gobiernos exigen a CereCorp una reducción significativa del precio de las actualizaciones, ya que los dispositivos de almacenamiento se han convertido en artículos de primera necesidad.