No podrán frenar a la evolución

  A principios de siglo XXI nadie conocía el término “teratozoospermia”. A día de hoy, todos sabemos que consiste en la alteración morfológica de las células espermáticas en los varones con la consiguiente incapacidad de fecundar sin técnicas asistidas. Ahora este término nos resulta muy familiar, por la progresión evolutiva de nuestra especie desde que la OMS estableciera el nivel seis de pandemia mundial de la teratozooespermia allá en los años cuarenta de este segundo milenio. 

       Se cree que la causa principal de esta pandemia mundial fue el aumento progresivo del agujero de ozono y la filtración de radiaciones a la estratosfera, alterándose principalmente la producción de espermatozoides normales en el varón de nuestra especie. Hoy en día por todos nosotros es conocido que la única manera de reproducción del ser humano desde el aumento exponencial de la teratozoospermia es la reproducción asistida a la carta, comúnmente denominada RAC. 

         A día de hoy, en nuestro planeta y en las estaciones satélites de la Tierra, ciertos colectivos de población marginalizados siguen utilizando las técnicas de reproducción no asistidas muchas veces sin éxito. Por otro lado, el auge de estos grupos está afectando la tendencia evolutiva ascendente de nuestra especie. En los individuos que se gestan mediante las técnicas reproductivas no regladas predomina el mestizaje de raza, con color de cabello oscuro y ojos castaños, sin agenesias dentales y sin el típico cabello rubio y ojos claros que caracteriza a nuestra especie y que es genuinamente RAC. Su nivel de inteligencia convencional y emocional es muy inferior a las de los RAC. Estos individuos no han sido condicionados genéticamente para sobrevivir en la Tierra o en nuestras colonias satélites. Son grupos más difíciles de controlar, violentos, inconformistas y primitivos. 

          La comisión evolutiva intercontinental ha decidido eliminar estos focos residuales, realizando incursiones aleatorias para aislar sus grupos en colonias controladas con el fin de garantizar la correcta evolución de la especie. La organización de Naciones Unidas ha decidido que se establezca el 1 de mayo como el Día de la Teratozooespermia y se prevé que se establecerá como festivo a nivel mundial.