BUENA NOTICIA PARA LA SOCIEDAD Y LA CIENCIA (4. Sociedad: vida cotidiana en el futuro.)

El Papa da luz verde al sacerdocio de las mujeres.

Después del fallido intento para aumentar las vocaciones al eliminar el celibato, el Papa admite algo a lo que siempre se había opuesto la Iglesia Católica.

El descenso de las vocaciones tras la eliminación de las ayudas estatales a la religión, ha disminuido tanto la capacidad de La Iglesia Católica para atender a su feligresía, que no ha habido más remedio que echar mano de ese cincuenta por ciento de la humanidad a la que la Iglesia Católica ha tenido relegada y discriminada durante más de dos mil años, a pesar de que su santoral está cargado de mujeres con una vida ejemplar que las hacía merecedoras de esa dignidad que Jesús nunca les había negado. Si Jesús eligió a doce varones para que fueran sus apóstoles, sin duda fue porque pensaría que eso era lo más adecuado en el entorno machista donde se hallaba inmerso. Pero Él nunca impidió que las mujeres estuviesen entre sus discípulos. Su propia madre se encontraba entre ellos. Y a la primera persona a la que se apareció después de su resurrección fue a María Magdalena. Y aunque el machismo siguió imperando, durante siglos, en el entorno social donde se encontraba la alta jerarquía de la Iglesia, no se entiende que aquellos que predican la igualdad hayan seguido marginando a la mujer a pesar de que su entorno social hace ya más de cien años que dejó de ser machista.

La ordenación de las mujeres llega cuando el sacerdocio ha perdido sus dos principales poderes: el de perdonar los pecados; porque ahora el Cielo es el destino de todos y la misión de la Iglesia es ayudar a ser felices en esta vida terrenal; y el de consagrar; porque ahora la presencia de Dios en la Eucaristía está en la lectura de las Sagradas Escrituras.

En todo caso se espera que este cambio de postura pueda significar una mayor apertura y tolerancia en otros temas, como las investigaciones científicas en el campo de la genética, que siguen bloqueadas por posibles problemas éticos y religiosos.