La lucha contra el destino

La lucha contra el destino

geryluz baldovino

03/05/2020

Nadie ha sido capaz de escuchar el grito de mi corazón, toda una vida he estado de aquí para allá, y de acá para allá, vagando sin ninguna ilusión alcanzar, ya todo se ha vuelto tan rutinario que siento que mi vida no vale la pena,si, no vale la pena avanzar, siempre he tenido que sufrir amenazas, insultos, exclusión, discriminación, y todo lo que puedan imaginar hacia un migrante, la vida de una persona que tiene orígenes diferentes al país donde reside, sufre como no lo imaginan, pero esto no es lo importante, hay que ser consciente que somos como una plaga, pero a la vez solo queremos mejores oportunidades, solo queremos una vida distinta, unos cuentan con la suerte de encontrar a personas solidarias, bondadosas que le permiten cumplir su sueño, su objetivo, pero no todos están en esa lista tan agradable, no todos terminan con un final feliz, o al menos yo no, muchas veces me he tenido que dormir sin nada de sustento en mi estómago, somos una familia con un total de cinco personas, vivimos bajo un arroyo, por cierto muy habitado por las personas, ya sabrán que les desagrada o incomoda que gente vagabunda este dañando la imagen de su país, casi siempre nos mudamos de los lugares, pareciera que el único destino que tenemos es darle lastima a los otros, esta situación me consume, me deprime, me frustra, a veces quisiera quitarme la vida y dejar de sufrir, pero veo que tengo a alguien a quien debo proteger, mis hermanos, uno de ellos se llama Sebastián tiene 6 años, el otro se llama Richard tiene 10 años, el otro se llama David tiene 8 años, también está la pequeña Amelia tiene 3 años y por ultimo me encuentro yo katlin tengo 14, mis padres fallecieron cuando intentaban cruzar la frontera ilegal, mi madre no quería hacerlo, es muy difícil querer separarnos de algo que nos vio crecer, es difícil querer comenzar una vida, cuando ya estaba escrita, en el dolor que les invadía no se percataron que las autoridades llegaban, ya para ellos era muy tarde…. y nosotros ya habíamos cruzado,corrí junto con mis hermanos y nos escondimos hasta el día de hoy.

El recuerdo de como vi morir a las personas que más quería sigue plasmado en mi corazón, la angustia de levantarme y saber qué no había nada para ellos, me consumía, quizás hubo momentos en donde me llegaba a la mente hacer cosas malas por ellos, pero me acordaba que mi mama me dijo que una persona buena y humilde valía más que cualquier cosa, entonces había una pelea moral y no sabía que decidir, mientras escuchaba llanto y voces que decían tengo hambre, mi corazón rompía en llanto, y lo único que hacía era abrazarlos, en cierta manera me daban fuerzas para llegar a cualquier lugar y pedir trabajo, aunque eran más las puertas que me cerraban yo siempre obtenía algo de comida para ellos, yo no era importante al final vivia por ellos, a cualquier lugar donde fuera, ellos iban conmigo, si tenía que trabajar ellos se quedaban alejados para que no hubiera problema, yo me encargaba de enseñarles, sabia algunas cosas básicas, fui su mama, su hermana, su maestra, se podría decir su todo, pero no importa cuánto me esforzara más seguían las complicaciones, a uno de mis hermano lo atropello un auto, pasaron días y días en el hospital, yo no podía visitarlo tanto, no sabía con quién dejar a los otros, luego me dijeron que tenía un trauma cerebral, que quedaría sin mover sus extremidades temporalmente, eso para mí fue un golpe duro era Richard, que iba hacer, o mejor dicho que debía hacer, yo me lo lleve a un lugar donde nos estábamos quedando era especie de un patio solo, explique la situación a sus otros hermanos, y les dije que necesitaba de toda su ayuda, entonces ellos los cuidaba por las mañanas, yo llegaba al medio día para darles de comer, les contaba un cuento y volvía por la noche, hasta que un día me hicieron una propuesta, en donde ganaría la plata necesaria para vivir mejor, eran muchas cosas ya había pasado un tiempo largo y nuestra vida seguía peor, y lo acepte, era una chica fuerte, que se atrevía a cualquier cosa, bueno realmente débil, vender drogas fue la peor opción que pude decir que si, sé que estaba mal, y que con eso solo tendría una vida desdichada, pero cada vez sufrían más, y ya no podía aguantarlo, Richard necesitaba el tratamiento, y los otros una vida digna, me acuerdo que después de aquel día que comencé, nuestro mundo mejoró, pude comprar una casa y custodiar el tratamiento, al parecer todo lucia bien, yo trabaja por las noches por los que en el día les enseñaba a como ser buenas personas, es muy sarcástico porque hacia todo lo contrario, el simple hecho de dañar tantas vidas con esa porquería estaba teniendo una doble moral, siempre les decía que la unión era la única fuerza de la familia, el amor la base para avanzar, nunca les conté lo que hacía no quería ser un mal ejemplo del que luego yo me arrepentiría, pero las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres, no sé qué sucedió o en que falle pero la vida me estaba mostrando que lo que se hace con otros al final uno lo paga, David comenzó a juntarse con jóvenes pocos visionarios de su futuro, con malas andanzas en pocas palabras a sus 14 años ya había estado en la cárcel, parecía un dolor de cabeza inmenso que nunca acabaría, a pesar de que ahora tenía dinero nada bueno estaba resultando de esto, bueno no todo era malo, el tratamiento estaba marchando bien ya podía moverse estaba feliz, pero aquella noche donde les hice prometer que nunca iban a olvidar de donde habían venido ocurrió lo inesperado, aquella vez llego la policía, no había salida, amigos no existian, me traicionaron.

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