Zoila es una mujer venezolana, una más de las muchas, que a causa de la crisis económica de ese país quiso buscar en Colombia una mejor forma de vida; pero hay veces, en que las cosas no salen como las imaginamos, y está fatal mujer; después de haber quedado viuda, a los seis meses de casada; porque en un amotinamiento que Guiado había programado por órdenes de estados unidos contra maduro; la policía venezolana indiscriminadamente disparó contra los manifestantes; con tan mala suerte que Afortunado su esposo, fue alcanzado por una de esas balas causándole la muerte.

Ante este infortunado suceso; Zoila determinó pasar a Colombia.

Para ese entonces contaba con solo 19 años, y tenía dos meses de embarazo; cuando llego al puente simón bolívar fronterizo entre los dos países fue abordada por un lobo militar venezolano que respondía al nombre Marcelo; que la timo y le dijo; que como no tenía pasaporte no podía pasar; pero al verla tan hermosa el morbo le salía por los ojos le dijo: que, si quería pasar de todas maneras, que tenía que acostarse con él, y el la pasaba. Esta ante la presión en que estaba porque no tenía recursos, aceptó.

Este se desplazó con ella, unos cien metros del puente, y allí entre la manigua la poseyó un par de veces; y luego hizo pasar sobre ella a un escuadrón de doce subalternos que tenía a su cargo.

Después de tan vil acción; mandó a uno de sus subalternos que pasara con ella, y que buscar al sargento Santos un colombiano que era mucho peor que Marcelo; y que le dijera que ahí le mandaba una palomita, que se encargara de ella y que no se olvidará sí; de participarlo de los beneficios que esta le proporcionara.

Este la llevó a su hacienda en el municipio de Abrego, a las afuera de Cúcuta, y allí la hospedó, le acondicionó un cuarto.

Lo que esta ignoraba, era que desde ese nefasto día se convertiría en un juguete sexual; con el cual muchos degenerados saciarían sus instintos carnales.

Pues Santos, cada día llevaba dos hombres; a los cuales ésta, tenía que complacer sexualmente, sin ninguna oposición; los cuales pagaban grandes sumas por estar con esta hermosa joven, la cual era muy apetecida por su incomparable belleza; pues a quienes complacía, le decían a Santos, que bueno que te conseguiste a la mona lisa.

Santos procuraba sí, que esta estuviera bien alimentada para que respondiera con su trabajo.

Pero nunca respeto el embarazo de esta pobre mujer; la cual hasta quince días antes del parto; tenía que tener sexo con sus clientes.

Pues muchos pagaban grandes sumas por estar con ella en ese estado; pues decían que en ese estado era maravilloso el sexo.

Durante este tiempo Santos le consiguió un médico, para que le hiciera los exámenes de rutina, par llevar un control del embarazo.

Pues esta jamás imagino, que este Santos tenía ya un destino trazado para su hijo, por eso se interesaba en su embarazo.

Pues ella veía que con frecuencia iba una pareja de extranjeros allá hablaban con ella y le decían que como iba todo; le decían que se cuidara que todo saldría muy bien y que sobre todo que el bebe estaría muy bien.

Y era que Santos en complicidad con el médico que la atendía en las consultas; habían negociado la adopción de su bebe por dos millones de dólares, y llegado el momento del parto; la llevaron al hospital regional de Abrego donde trabajaba el dicho médico.

Y cuando la entraron, entró con ellos el padre adoptivo, y dieron el nombre de él y el de su esposa, y así en niño figuraba como hijo de esa pareja y no tendrían necesidad de hacer papeleos de adopción.

Al nacer le dijeron a Zoila, que él bebe tenía que quedarse en el hospital, porque había salido bajo de peso y tenían que dejarlo es sala cuna.

A ella la dieron de alta, y regreso a la hacienda en donde paso la cuarentena.

Y la engañaron diciéndole que él bebe había muerto al otro día de nacido, esto entristeció en gran manera a Zoila.

Santos le llevó una psicóloga para que la ayudara a salir del trance; pues la necesitaba en buenas condiciones de salud para que siguiera laborando con eficiencia.

Y aunque esta no había del todo salido de ese duelo; terminada la dieta tuvo que empezar nuevamente con su calvario.

Pues Santos decidió que debía trabajar con más frecuencia, y a diario le llevaba tres clientes; a los cuales debía complacer sin ninguna protesta.

Y aunque esta, era explotada; tenía todo lo que necesitaba para sobrevivir, a excepto que no tenía libertad.

Pero hay un dicho que dice que al caído caerle y fue así, que cuando el Covid 19 se expandió; llego a Colombia, y uno de los clientes que era americano le trasmitió el virus.

Ante esto, Santos determinó deshacerse de esa carga y sin más, la sacó de Colombia, y la llevó a Venezuela; a una vereda llamada Bermeja, y sin compasión alguna la dejó ahí tirada.

Afortunadamente logró pedir auxilio y un campesino, la llevó al Táchira en donde fue hospitalizada, y ante tanto sufrimiento; lo positivo fue, que logró superar la infección.

Pero como no tenía familiares allí en Venezuela; porque todos habían migrado a Colombia había quedado desconectada en su totalidad de ellos.

Debido a esto, se dirigió a Caracas, y allí no tuvo más remedio; que seguir alquilando su cuerpo; algo que no le fue muy difícil, gracias a que Santos en su sed desmedida por amasar fortuna la había preparado bien en ese sentido.

JUREME.

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