CUANDO ALGUIEN DEBE EMIGRAR

Hoy escribo para toda mi gente que ha tenido que emigrar y como han sido sus experiencia fuera de su país de origen, pero sea cualquiera el resultado, se que ha muchos se les ha roto el corazón y han tenido que derramar muchas lagrimas.

Comencemos por definir la palabra emigrar, para Google “Emigrar una persona que deja su lugar de origen temporalmente o definitivamente y se establece en otra región o país”, pero yo no quiero indagar mas sobre un concepto como tal, lo que me inspirar a escribir estas líneas es como muchos venezolanos han tenido que emigrar, cuando en un momento lo teníamos todo en nuestro país, pero se nos cambio todo muy rápido, más sin embargo para algunos que han tenido que salir de Venezuela, les ha tocado duro por muchas causas.

Ante la situación planteada, yo les podía recordar que en los años 60, 70, y 80 para no llegar tan lejos, mi país era el mejor del mundo y el más rico en muchos sentidos, no quiero ser una analista de estadísticas y soy muy mala para hacer cálculos estadísticos, pero por lo poco que se de esa época, cuando llegaba un emigrante a Venezuela, se le recibía con los brazos abiertos y sin tanto papeleo y tenía un empleo digno sin mucho esfuerzo, surgía muy rápido hasta podría decirles que se volvían millonario de la noche a la mañana, pero seguía aquí en Venezuela produciendo de alguna manera y le dejaba algo a nuestro país, son incontable los emigrantes que fueron llegando poco a poco a mi país, que se quedaron para siempre y formaron su familia aquí y hoy en día se siente muy venezolanos, de alguna forma ellos también huían de algo que no les parecía en su país y querían algo mejor para su futuro y para sus familias, pero nosotros los venezolanos nos hemos caracterizados por ser amables y serviciales, así que se les abrió las puertas a cada emigrante que llegaba sin ninguna clase de xenofobia, como se que algunos venezolanos han tenido que vivirla a carne propia.

Cuán lejos estaba de nuestras mentes que en algún momento de nuestra vida, ese panorama iba a cambiar hacia nosotros, jamás nos vimos en un futuro emigrar a otro país, solo lo imaginamos como un buen viaje de placer, se observa claramente, cuando las personas deciden emigrar, no es porque se cansaron de su país, sino porque algo los motivo a tomar tan dura decisión, sé que no es fácil y para un venezolano emigrar, ya que estamos acostumbrados a otras cosas de las cuales muchas las llevamos muy apegada a nuestra forma de ser, son cosas de las cueles nos fueron llevando de generación en generación y salir de ellas de la noche a la mañana no es fácil pero tampoco imposible, pero si lleva su tiempo asimilar otras costumbres, que cada país tiene, eso es lo que nos hace genuino a cada ser humano representante de nuestro país de origen. Asimismo, los venezolanos nos hemos caracterizados por ser amistosos con todo el mundo ser alegres de todo hacemos un chiste y siempre decimos “al mal tiempo buena cara”, y sobre todos unidos con familiares y amigos, pero en la realidad que vivimos hoy en día en pleno Siglo 21 ha cambiado mucho.

En ese mismo sentido, emigrar para un venezolano, es la única salida que ha visto para ayudar a su familia que deja aquí en Venezuela, para otros pues les ha tocado vende todo lo que con tanto esfuerzo le consto conseguir aquí e irse la familia completa, nos ha tocado vivir también de una fulana etiqueta, que por la conducta de otros venezolanos que nos han dejado mal parados, pero les aseguro que no todos somos iguales, de alguna manera todos somos diferente y si salimos de nuestro confort, no es porque nos guste sino la situación lo amerita.

Solo les puedo decir que si llega algún venezolano a su país ábrale las puertas, como alguna vez lo hicimos nosotros, sin importar más nada que darle acogida y abrigo, bien vean en esos venezolanos gente el reflejo de algún familiar de ustedes que tuvo que emigrar en un momento de su vida y no les fue fácil, mucho de esos venezolanos tuvieron años de estudios y preparación para seguir en su país y dar lo mejor de ellos, observa su mirada llena de mucha tristeza, pero con las ganas de luchar por un bienestar que le fue robado en su país de origen, fue un venezolano que lucho en su país por estudiar y ser un profesional como enfermera, doctor, ingeniero, arquitecto, administrador, contador, en fin hoy le pone un alto a eso, para llegar a otro país a trabajar de vigilante, de mesero, de limpiar casa, cuidar niños, cuidar mascotas, o ser un vendedor ambulante y trabajar largas jornadas por ser venezolano o simplemente porque en algunos país tiene otras costumbre de trabajo y nosotros debemos adaptarnos a ellas.

Ante la situación planteada, voy a citarles algunas experiencias de personas muy cercanas a mí, y como ha sido esa experiencia de emigrar, con familiares y amigos muy queridos, comencemos Jesús Nuñez su esposa e hijo se fueron mucho antes de que esto estuviera fuerte, están en Ecuador, Jesús Hernández mi primo, primero se fue el a Colombia donde unos primos que también ya tenía un año por fuera y no les está yendo mal, hoy en día mi primo ya se llevo a su esposas y sus dos hijas, pero su esposa al fin encontró su pasión la cual aquí nunca quiso explotar y ahora está de peluquera y le va muy bien, mi amiga Odessa Hernández, partió a ella si le costó comenzar de nuevo y fueron muchas lagrimas que derramo antes de irse a España.