Ahora me encuentro feliz, ignorando las palabras que sueles decir, lo que hablas no tienes sentido para mí, los libros que vendes carecen de título y no tienen esencia de color, te has derrumbado como la primera vez cuando te conocí, creía en tus palabras sin poder, eras un simple corazón abandonado, y yo una persona capaz de destruirte en ese mismo instante, el perdón se apiado de tí, pero eso ahora te destruye, dicen que todas las noches lloras de dolor sin poder abrazar el viento, crees en tí sin sustentar nada para yo creer en tí, has perdido contra el dolor de los buenos y de los misericordiosos, crees que aún puede pelear, mirate una vez más no pienses que el perdón volverá, eres un mendigo de las calles no pides limosna lo único que haces es pedir perdón, mientras te observo puedo sentir el fuego en mis ojos y la luz en los tuyos que no puedo observar con dulzura más. Al mirarte mi egoísmo sobresale, deberías perderte para no hacerte daño, quieres mirarme a los ojos, ¡Decídete! por que cada vez que me acerco a tí, observo tu final con mis ojos llenos de rencor. Al otro lado de la calle espero verte, observaré tu final una vez más, estoy esperando un minuto más y me iré de aquí.
Lea (Li Ra) – 27/07/20
3:45 pm
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