Abro la puerta de la casa donde vivo.
Paso de una habitación a otra
despojándome de los disfraces.
En la cocina formulo recetas.
Soy mujer científica.

Ya no hay niños
en el cuarto de juegos.
Se reagrupan en frases las palabras
que pronunciaron los juguetes.
Soy mujer artista.

En el dormitorio
a ratos sueño
y a ratos miento.
Soy mujer amante.

Antes de que se consuma el día
me desmaquillo en el cuarto de baño.
Borro las marcas de cansancio,
los surcos de las lágrimas.
Recupera su color gris la risa.
Soy mujer desnuda.

Permito que duerman sobre mi piel
las arrugas que bordean mis labios,
las que enmarcan mis ojos,
las que se dibujan en mi frente.
Soy yo, simple mujer, en el segundo
que gira la llave en la cerradura.

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