Tengo las uñas
como cuñas en la carne
tengo mis dedos tiesos de frío
los tendones deshilachados
el alma pesada.
_____________
Percibo el aroma a bizcocho de la vecina
que no termina de bajar a espiarme
tengo el cuello insoportable
la migraña interminable
el mentón nevado
y la calva tan inevitable
como las arenas del Sahara.
_______________
Tengo pegada a mí la sudadera del lunes
en domingo
me cansé de aliviar al lavadero
de mis platos sucios
de cortarme las garras
de acomodarme los anteojos.
_____________
Se apoderó de mi un tic en el anular
una excrecencia en mi nariz
una picazón en el lacrimal
y unas ganas de ir por todas aquellas
a las que no pude besar.
___________
No me entienden mis gracias
insoportables torpezas
aprovechan mi amnesia a corto plazo
para nunca darme la razón,
me premian el cariño
con silencio
las caricias
con silencio
los abrazos
con silencio
y esas tímidas insinuaciones de madrugada
con la parálisis, el dolor de cabeza,
mucho frío, mucho calor,
la hora avanzada, la madera que rechina.
____________
Y yo desesperado porque la vida es una sola
viendo acercarse el día
en el que empiecen
los reproches de vida
las culpas fabricadas con traje de excusa
cuando ya sea demasiado tarde
para sudar.
______________
Y a pesar de todo,
sigo amando.
______________
Cansado de esperar
un beso porque sí
un abrazo porque sí
una insinuación
de madrugada,
espero.
_______________
Porque el día que me resigne
empezaré a morir.
OPINIONES Y COMENTARIOS