Vivir es a veces perderlo todo, tu tierra, tu lar, tu rutina, tus amigos, tu sentir, tu lenguaje, tu paisaje, tus amaneceres.
Separarse de todo lo conocido y caminar sólo siempre hacia delante
Es
empezar otra vez como si fuese la primera y
soñar el mismo sueño cientos de veces y creer que es algo nuevo,
es aceptar ciégamente que el atardecer son unas horas del día netamente y
de dilatados verdes en el horizonte , que un arco iris es simplemente una hermosa sensación de placidez y no es nunca
esperanza
llenando el día de alegría,
de simple y común alegría.
Escogí
el vivir
a sobrevivir reptando cual serpiente, lo que es semejante a algún bofia que en lugar de castigar a los culpables de algún delito, maltrata inocentes, porque el mundo anda en caída libre y los principios dados de baja, muchos dan esto por hecho,
recuerden todavía las rosas son rosas,
todavía
las lágrimas llanto,
todavía el amor y el desamor son caras de una misma moneda,
rechacé las migajas del gran convite arrogante , corrupto y abundante
de un narcoestado que en segundos te asquea ,
preferí al despertar en la mañana,
sorber sólo agua por desayuno
y vagar por las calles de mi infancia y juventud viendo el dolor, la angustia, la desesperanza de todos,
para así almorzar impotencia y darle mi pan recién comprado a aquella pareja humilde con dos niños que escarban todos los días en la basura,
duele tanto
duele mucho
duele en el centro del pecho
duele
ver los rostros confusos de los niños temerosos, preguntándole a sus padres a media voz para así difuminar el miedo,
caras dulces e inofensivas,
caras que creen en los cuentos de sus abuelos,de sus padres, niños llenos de la luz de las hadas azules quienes arrullan su sueño donde nocturno, alcanzan sus deseos de navegar ríos de caramelo que inundan su imaginación en noches de cuentos de chocolate,
a ellos
les quitaste todo,
a los niños a los jóvenes,
a estas generaciones nuevas.
Qué se siente ser así?
Abominable, detestado por millones,
pero tu peor crímen es con ellos,
con la fuerza del porvenir,
con la sangre nueva,
con los inocentes,
no saben lo que es un futuro,
ni creen en un mañana
y nunca lo tendrán .
Aún no me arrepiento
de haber huido,
porque para padecer por tu mano,
Tu, mi verdugo
debes ser más sagaz que yo,
y no lo eres,
apenas
un vulgar dictadorzuelo que se babea al hablar,
además de un triste polichinela.
¡Cómo cambió mi vida!
Miro
por la ventana de la habitación
y se me van las horas comtemplando la paz que aquí sobra
la veo
En cada trecho de este camino de vicisitudes infinitas
es un bálsamo derramado
en los jardines que en primavera regalan un mundo de colores.. amarillos, violetas, azules, aanaranjados, rojos, blancos… blancos, rojos, anaranjados, azules, violetas, amarillos… de un jardín a otro…
todos los jardines,
en todas las calles
pero no me pueden alejar del dolor ,que llevo dentro,
esta herida profunda
que sangra donde menos pienso…
luego el frío invierno, gélido,
donde al principio me helaba los huesos
no sin antes sentir el otoño en cada hoja marchita hasta formar
montones de ellas,
hasta cubrirlo todo,
la promesa de la naturaleza de volver más verde el año próximo, el momento crucial, el sacrificio de los árboles que desnúdanse para morir y luego volver más fuertes
a veces es mejor a los colores, la luz y las sombras juntarlos en una paleta y pintar,
imaginar o inventar
una existencia feliz,
un mundo perfecto que vive en tí, en mí,
en cada ser
pero es ese simplemente un sueño
o quizás una pesadilla recurrente…
En cada paso que doy
enfundada en la neblina que baja de las montañas cercanas
recorro este camino,
camino de pueblo o villa,
camino de innumerables tonos de verde
camino solitario, camino compañero, camino hermano, confidente
y amigo
que escuchas mis pensamientos,
Ya te acostúmbraste a oir mis recuerdos.
Hace muy poco
en este paisaje que semeja un escenario teatral
me conseguí con al ave que volaba en Suramérica,
la que revoloteaba inquieta sobre nuestras cabezas
la vi por primera vez en nuestro cielo
apenas era un punto oscuro a esa distancia
Se movía dolorosamente,
pesadamente como despidiéndose
del río Orinoco al que quieren destruir por el oro,
de la hermosa Sierra Nevada de Mérida,
del Lago de Maracaibo con su rayos del Catatumbo,
de nuestra selva
de nuestros tepuyes,
el nos indicaba algo,
nos trató de prevenir pero no le entendimos el mensaje,
como muchos animales se acercó a nosotros, lo vi en 2017 en el techo de aquel edificio mirándonos extrañado de ver tantas personas esperando, por un pan,
no nos tuvo miedo, no le tuvimos miedo,
es tan imponente, es un águila de raudo vuelo,
pasó a mi frente, me miró y
desapareció
buscando montañas de neblinosas cumbres, riachuelos cristalinos donde reflejarse, él prefiere ser un errante
Y seguir
escapando… Después no nos volvímos a ver,
ahora
Estoy tan lejos , horas y horas de viaje, pero lejos es cerca, distante es inmediato,tristeza es alegría, sangre, lágrimas, dolor,
pero luchar es perseverar, triunfar,
en una palabra vencer.
Si pudiera devolver el tiempo en un universo paralelo y devolver lo que haya que devolver, borrar lo que deba borrar, reir y llorar y disfrutar otra vez pero eso es una quimera, lo irrealizable al menos ahora
volver a los sesenta y ver la invasión por Machurucuto donde sus playas de blancas arenas se mancharon de sangre de piratas y aventureros.
Porque Fidel siempre se desveló por las riquezas de las entrañas de nuestro país,
el petróleo, el oro, nuestra natura inmensa
no eran frijoles negros y chicharrones, ni una fábrica de habanos para quedársela sinónimo de dolo,
es
riqueza interminable para sus licenciosos proyectos de esclavitud y muerte,
ahora
la vida de millones se bifurca
y la mía también
y no puedo detenerlo,
ni nadie,
desde 1998 la gente se dislocó y yo observaba todo como quien ve un filme y
no acreditaba en la escena, poco faltó para pellizcarme,
adultos como posesos tras un hombre
un Mefistófeles cualquiera,
con el poder de la manipulación a través de la palabra,
Algo me dice que es una larga noche y aún no ha llegado el día
muchos serán víctimas del mal y
no distinguiremos el final.
Para mí
siempre hay un antes y un después,
zozobra antes… paz y sociego ahora,
rodeada de montañas,
y golondrinas por compañeros matinales,
el frío y la neblina saludándome
en esta otra tierra tan verde,
donde la vegetación parece cobrar vida
y ya no es el mar Caribe de mi existencia entera, cálidez y agua de coco
es el Océano Atlántico
Frío en invierno y otoño,
La mar de Atlas
de
todos los antiguos navegantes,
quien une su azul al del cielo
y son uno allá en el confín .
Pero en verano,
el sol baja a la tierra y es un chico o chica más disfrutando el feriado.
Son las las nueve de la noche y todavía hay una luz que ahoga sus grisáceos en el agua ahora tibia y la noche con su brisa más que agradable se derrama sobre la carretera atiborrada de automóviles,
es la hora perfecta de la evocación,
del recuerdo… De todo aquello que quedó atrás,
de las lágrimas sin aparente motivo
La hora del porque lo hice o no lo hice
Pero mi pensamiento está contigo es parte de este domingo soleado
que ahora es
de noche fresca y larga,
te percibo
como si estuvieras a mi lado, te veo delante de mí
y
esos fragmentos duros como piedra ,
esos trozos oscuros unos, claros otros esparcidos, dispersos, todos alrededor de la inmensa explanada,
esos pedazos mudos, atormentados por la erosionante ventisca del norte… eres tú
Tuvimos todo, tanto y no le dimos importancia, tanta inocencia es peligrosa si no eres egoísta o malvado, pues seremos víctimas por no ser fríos y calculadores, indecentes, canallas, traficantes, escoria.
Te diluíste, te fuíste alejando hasta desaparecer o fui yo quien lo hizo? Pues no,recuerdo que luchamos por ser auténticos y casi lo logramos, casi.
Te volvíste polvo, arena, agua entre los dedos de las manos. O fui yo? No lo sé
tal vez fuímos ambos.
Aún recuerdo tu risa, en aquellos años setenta, no teníamos prejuicios, políticamente se respetaba al adversario, prevalecía la amistad y la había. Tuvimos mucho y no lo intuímos ahora con las manos vacías vivimos de recuerdos… Los ochenta fueron años de lejenía y respeto. Vive y deja vivir.
Y pasábamos los días en nuestra respectivas rutinas,
Tú en la tuya y yo en la mía
soslayando la verdad.
Envejecimos sin sentirlo casi,algunos estamos dotados de espíritus fuertes o presentíamos lo nefasto y pensar banalidades no estaba en nuestro norte.
De nada sirvió.
Vivimos la llegada del Apocalipsis y no reconocimos a los cuatros jinetes porque nos cegó la incredulidad y poco a poco, paulatinamente, día a día testimoniábamos con los ojos
estupefactos la destrucción nuestra,
sin piedad, sin compasión, como el verdugo hacha en mano nos desmembraba.
Hay vidas donde los sucesos surgen y discurren con delicadeza y sutilezas,
una sonrisa lo arregla todo, un apretón de manos,
la diplomacia
así hay países, sólo marchan hacia delante,pujantes, indetenibles,
lo que callan
es sobre cuantos cadáveres
descansa
esa victoria de papel,
si es que eso es
victoria
Pero tu dictador, inmerso en el miedo y el espanto
arremetes
contra personas indefensas que pelean sus derechos
con palos, piedras y un escudo de cartón
que tiñeron nuestras calles con su sangre
la sangre de los humildes, el llanto y hambre de un pueblo son estos otros,
como el nuestro con muchas riquezas
una gran riqueza
Pero
pero sin final feliz
Sin final de fotografía,
sin final bonito
la verdad
es que
la ambición, la maldad se derraman pudriéndolo todo.
Posiblemente
algún día de estos vuelva al país donde viví con mis padres,
donde endulzabas tu café con papelón y no azúcar,
y
cuando te iban a pegar por algo que hiciste corrías donde la abuela Guillermina y el tío José.. ¿Dónde están ahora? Cuando lloro y necesito de sus sonrisas, comprensión y paz
Quién me va hablar de libros e invenciones tío?
Me gustaría volver a ese país que quizás solo vive en mi mente
El país donde iban a crecer mis flores nuevas…
Vilar(pseudónimo)
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