QUERELLA A LA VIDA

QUERELLA A LA VIDA

Milán

14/09/2020

A mis cortos diecisiete años

no tendría que dolerme la vida,

todo esto no es más que pasajero

pero, cuando veo el mundo exterior

me enfermo, la gente y su ilusión 

de pensar que todo ira bien, no es

pesimismo, es la verdad absoluta,

la única verdad de este mundo.

Me susurran al oído esas voces

de carácter lóbrego, causan en mi

una nefasta actitud, !Qué me pasa!

las piernas, los brazos, cada músculo,

cada nervio de mi cuerpo, tirita 

de la manera más horripilante,

siento en mi piel cada gota de sudor,

un vacío en mi pecho me da mal augurio, 

observo a los demás, siento que cotorrean 

en contra de mi, se que me quieren hacer a un lado.

Me ahogo en mis propios sueños,

me aterran mis propias ideas

no hay nada para calmar,

infinidad de comprimidos 

sin hacer efecto alguno en este

cuerpo miserable, que ha de hundirse

en la sepultura, siempre me cuestiono,

¿Para que vine a este mundo?

no se si soy bueno o malo para el

por qué ni se si el mundo es bueno o malo,

ciencia, corrientes filosóficas, idealismo,

materialismo, pero nada me da respuesta,

¿ Para que fuimos hechos? 

 me estoy volviendo un perturbado, 

pero, creo que lo que me está pasando

es una sátira de la obra llamada vida.

Como Tartini, quisiera que alguien

se me presentará, y me diera una respuesta

a todo esto, es extraño pero me quejo

de la vida, es un horror dentro de mí

quisiera poder tener talentos, como

 el don de escribir

el don de recitar

el don de vivir la vida, pero

la vida creo que me pagó mal.

Suerte que hay salvación

que sería de este mundo 

sin la música, sin libros,

sin poesía, algo bueno hay

se que no soy el mejor escribiendo

pero, solo quiero expresarme,

dejar a lado el formato, ser libre

ya que en este mundo hipócrita 

donde se dice que somo libres

pero, todos sabemos que es una

vil mentira, este mundo 

donde se discrimina,

donde se mata, 

donde se odia,

nacimos para sobrevivir a eso,

es la supervivencia del más apto

y no creo que un desahuciado 

como yo llegue a lejos.

Lamento si soy pesimista,

o tal vez odies lo que escribo,

pero, ese es mi mundo

así son mis día a día

esperando la salvación

de este mundo, y no es

algo religioso, si no

un sueño, de algún momento

poder estar en verdadera paz

y de verdad amar la vida.

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