Martín, el Guerrero del Progreso

Martín, el Guerrero del Progreso

Uma Arizkun

26/02/2019

Si te apetece escuchar 😉

“Cuando el amor sobrepasa los cuerpos
nacen nuevos seres y esos seres
son los Guerreros del Progreso”





Maow Martín…

Soy tu vecino Uma y normalmente maúllo pues nací gato aunque puedes leerme ya que tengo la suerte de vivir con Delia que ha estudiado idiomas y le gusta escribir.
Yo le he pedido a ella (la humana que vive conmigo y que te quiere mucho) que traduzca mis maullidos en palabras para ti.

Voy a empezar por el principio: existen muchos tipos de seres. Tú perteneces al grupo
de los humanos y yo pertenezco al grupo de los gatos. Dentro del grupo de los humanos,
a los que llevan poco tiempo en este planeta, se les llama niños o niñas. No hay diferencia entre un niño o una niña aunque a los humanos les gusta separarse en diferentes grupos: según dónde hayan nacido, la edad que tienen, el sexo… Vamos un lío.

Quiero que sepas que tú eres un Ser muy especial, tan especial que tienes tu propio cuento. Como te decía, yo pertenezco al grupo de los gatos y camino sobre cuatro patas (como tú antes). Por cierto, te recomiendo que no tengas prisa en ponerte en dos patas, como hacen los humanos mayores, pues la vida cerquita del suelo es muy divertida.

En esta vecindad conocerás a humanos como tú y gatos como yo. Realmente todos somos animales: humanos, gatos, perros, pájaros, peces… Pero, ya ves, ¡nos da por llamarnos
de diferente modo! También conocerás plantas, esas cosas verdes que ves en casa
y que parece que no se mueven (sí que lo hacen lo que muy despacito). Algunas, al crecer,
se convierten en árboles y podrás abrazarlos en invierno y ponerte bajo su sombra
en verano.

Las plantas son tan, tan buenas que nos regalan sus frutos para que los comamos.
Y es que somos unos afortunados Martín pues la naturaleza, que es la madre de todo,
es muy generosa. Cuando respiras bajo el sol y cierras los ojos puedes escuchar como
nos canta
a través de los pájaros. Los pájaros son otros seres como nosotros que, además, ¡vuelan!. Si Martín ¡vuelan! Y les gusta vivir libres (como a mí) en los bosques y cantar.

Ya te he contado un poco sobre los vecinos animales no humanos y plantas.
Ahora voy a hablarte de los animales humanos que han hecho que tú y yo nos conozcamos. Hay un día clave, cuando
llegaste:

Ese sábado, después de la hora de comer, hacía calorcete y nuestro barrio estaba lleno
de animales humanos que iban y venían a la playa. Yo, para hacer la digestión, estaba paseando cerca de tu puerta dado que me encanta colarme por tu ventana. Entonces
pude escuchar como tu mami, junto con tu abuela, le pedían a tu papá que las llevara
al hospital para ayudarte a venir. Hospi… ¿qué?

Te explico porque a mí también me lo tuvieron que aclarar y es que los gatos no conocemos esa palabra. Yo sólo sabía que los niños vienen a este mundo gracias al amor
de sus mamis y papis.

Lo que no sabía es que hay unos edificios donde ayudan a que los bebés salgan de la barriguita. Esos sitios son los hospitales. Para ir a ese lugar, decidieron tomar un coche
y tu papi, estaba tan contento por tu venida que, ¡se olvidó de cómo funcionaba! Te debo confesar Martín que yo tampoco sé y no creo que aprenda pues me gusta mucho pasear
con mis patitas.

Te explico lo que es un coche, eso si que lo sé porque hay muchos (demasiados para
mi gusto). Son unas cosas de hierro que hacen mucho ruido usadas por los animales humanos para ir de un lado a otro. A mí me gusta más andar con mis patitas y me gusta
ver a los animales humanos montar en una cosa que se llama bicicleta y que no hace ruido ni echa humo (en tu casa tienes una muy bonita). Además los humanos cuando van
en bicicleta sonríen y hasta silban o cantan. Yo los escucho y me encanta.

Cuando crezcas estoy seguro que te gustarán mucho las bicicletas y que jugaremos juntos con ellas e iremos a la playa o a la huerta. Bueno, que me despisto y estaba hablando
de cómo el coche (la máquina que lleva animales humanos de un sitio a otro) no funcionaba y tu madre, tu abuela y tu padre estaban nerviosos (nervioso es cuando
los adultos hacen muchas cosas para no hacer nada). Adulto es en lo que se convierten
los niños cuando olvidan que son niños. Tranquilo yo te ayudaré a recordar.

Tu familia es un gran equipo y consiguieron poner en marcha el vehículo (otro nombre
con el que los animales humanos llaman al coche) y llegar así al hospital (ese edificio donde hay animales humanos que ayudan a otros animales humanos a venir a este mundo).

Ellos no lo saben pero yo les fui siguiendo con mi olfato de gato hasta donde estaban
para poder ver desde una ventana tu llegada. Estaba fuera pues los animales humanos no dejan entrar a los otros animales no humanos a muchos sitios y es que los pobrecitos creen
que son superiores y pueden decirnos qué podemos hacer y qué no.

Tranquilo esto irá cambiando con el tiempo y los animales humanos irán despertando
su amor y su conciencia para aprender a convivir con los demás en igualdad.

Martín, tienes nombre de Guerrero, los guerreros son los seres que cuidan y protegen
de otros seres. Tengo mucha suerte de vivir cerca tuya Martín pues sé que cuidarás
de mí y de todos tus vecinos gatitos, perritos, pajaritos y plantas. Aquí en el barrio
del Cabañal, junto al mar, en la calle Progreso. Progreso, que significa evolución Martín. Evolución a mejor, evolución a más amor.

Sueño, vecino mío, con que juguemos juntos
y que seamos muy felices por esta calle.

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