… Una vereda mágica…

… Una vereda mágica…

Nhaudy Guerrero

23/02/2019

– Es viernes, aún no veo el brillo del sol, pues es un día lluvioso y todavía no se dejan ver los hermosos colores del atardecer, pues el arco iris esta vez no surgió, como lo solía hacer hace unas semanas, cuando me sentaba en aquella vía llena de autos y personas desconocidas que a su vez dirigían su mirada a mi postura retráctil no muy común en Buenos Aires ; asemejado al diluvio de hace décadas en donde se cambian las puras y altas montañas por veredas sucias y olvidadas, donde aquellos carruajes inolvidables hechos de maderos asumen la posición de coches modernos impregnados por el revestimiento poco cristalino que se deja caer desde el infinito cielo apagando sin demora los gritos de ansiedad que van devorando lo poco que hoy conocemos.

– Las delicadas cataratas de agua limpian los desechos que a diario azotan la carretera. Un camino recurrido por muchos, y recordado por pocos. Son simples recuerdos que sosiegan la mente de aquellos privilegiados que a su vez son pocos, pero que niegan abandonar está, su acera; porque día a día no es la misma que en su recuerdo vaga libremente. En ella vive un gladiador, que a pesar de hallarse en las calles; es poseedor de un hermoso corazón, que vale oro. Y la mente más prodigiosa que se puede tener, y su limitación las personas que le rodean. Aunque sus ganas de comer son voraces e insaciables, no tiene la capacidad de robarse un bocado de comida, que no le pertenezca, sueña con dormir con el estómago lleno y satisfecho, y como no se cumple a diario, solo le queda recogerse con lo poco que tiene.

– Su compañía son las luces del día, aquellos que transitan por su cómoda estadía, y de noche es la luna quien le habla desde su lejanía. He aprovechado la lluvia para acercarme y darle una mano, y conseguí más que eso. Su confianza y amistad repentina. Me cuenta que ya no siente frío, porque su único abrigo ya hace tiempo que lo ha perdido. Y lamentablemente no sabe si todavía el calor que siente al final del día son rayos de sol o el simple rechazo de sus amables vecinos, los cuales no se preguntan si él estará bien. Le pregunté que si: ¿Alguna vez el amor llegó a su puerta? No pretendía opacarlo, solo buscaba que se desahogara y pudiese hablar como lo hacen dos amigos de universidad. Él con mirada disipada me respondió: “Estoy solo en este mundo desde mis inicios”, jamás me dieron oportunidad, de demostrar quién soy, porque aún soy alguien.

– Me atascaron todo por el simple hecho de no poseer papeles, me negaron la entrada por no poseer un bello traje y corbata. Quise trabajar y me echaron por no tener un delicado perfume. Y no quiero entrar en detalles, no quiero contar más, porque la calle me obliga a callar. Aunque la avenida no está mal, quisiera una linda cama para descansar y tratar de no despertar. Y su historia me conmovió y mis ojos acompañaban esta tarde de lluvia. Sin pensarlo le ofrecí dinero. Me respondió sin hacer mucho tiempo que, aunque fuese pobre no le convertía en mendigo, y él resolvería su noche, como lo hace a diario. Y resalto que aunque no le dieron un nombre, él sabía quién era, sin apartar su mirada, habló con voz grave: “Soy aquel al que la vida le negó la dicha de caminar al lado de todos aquellos a los que veo a diario y aparta su mirada de mi presencia”

– Luego sus ojos se tornaron agua viva, y un llanto que no presencie se tornó una agradable sonrisa, sin más que acotarme, se levantó y dio vuelta, marchándose sin mirar atrás. Que hermosas palabras de una gran persona, sin nada que ofrecer, más que su vida y lo poco que la acompaña. Desde ese momento fue más que una anécdota, se hizo parte de mi vida, y de todo lo que en ella se forja. Seamos humanos otra vez, dejemos el ego a un lado, no hagamos historias con la vida de los demás. Demos una oportunidad, a todos aquellos seres que no poseen nada; no sabemos el diamante en bruto que allí pueda encontrarse y seamos bendecidos de tenerle. No supe más de ese amigo que hice aquel día de invierno, lo he esperado allí sentado por horas y no aparece, espero que se encuentre bien, y que la oportunidad que tanto esperaba se haya hecho realidad.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS