La Estacion Munich 20 hs

Nunca te quedes a las 20 hs en la estacion Milbert, susurro con descuido la Sra. Munich de la calle 23.

Solia mirarme con sus atuendos conservados de tiendas antiguas, luciendo su palido rostro y sonrisas fingidas…

Cada vez que me encontraba encendiendo la vida de mi jardin, ella se frenaba a observar y repetia una y otra vez: Nunca te quedes en la estacion Milbert a las 20 hs.

Con el tiempo entendi que su delirio no era mas que el resultado de su enfermedad mental y debia simplemente ignorarla…

10 Am un sabado saturado en prisa, subtes perdidos y un jefe castigandome por no acudir a su oficina con su cafe favorito, termine en la estacion Milburt.

13:30 un tren me lleva al Palacio de encantos del Parque de diversiones «Malions», donde estuve toda la tarde conociendo sus encantos, descansando de la agotadora agenda propia de una secretaria como yo…y de un jefe exigente que me habia despedido por unas horas.

19 hs las luces se apagan y una tormenta amenazante se lleva hasta la ultima voz..

Casi sin importancia comienzo a caminar en suma tranquilidad a la estacion Bayford la cual me llevaria a Estacion Milburt, pero todos sonaban perturbados, corrian sin aliento, desgastando hasta sus ultimas fuerzas para alcanzar el tren mas proximo, ya que temian que una tormenta electrica frustrara el funcionamiento de los trenes…

Reconozco que no estaba en mis planes quedar anclada en medio de aquel caos, y cuando la avalancha de turistas se asomaron a las puertas de aquel tren, impidieron mi ingreso por lo que no me quedo mas opcion que buscar la puerta contigua.

Cuando mis pies ya estaban a un centimetro de ingresar a aquel tren, las puertas se cerraron definitivamente y dio marcha con todos los pasajeros a bordo, quedando sola mirando lo que podria describir como una calamidad.

Sin Bateria en mi movil, tacones de punta y miles de dolares en mi cartera llamando al asalto, camine 50 minutos hasta llegar a Estacion Milburt…a 10 minutos de las 20 Hs…

No podia evitar sentir como la.piel se me erizaba al quedar sola en aquella estacion, la cual la Sra. Munich me habia advertido que era peligrosa…

Sali de inmediato para encontrar un autobus que me llevara a mi apartamento, pero mi billetera no.estaba, la habia perdido, me dirijo a la estacion y con mucho temor le explico mi situacion a una.pareja de ancianos que se encontraban alli…

Con la ayuda de aquellos ancianos consegui unos dolares para regresar a mi hogar, una hora mas aguardaba, y cuando llego a mi destino el autobus se detiene en una plazoleta a unas 15 cuadras de mi apartamento, camino nuevamente en esa noche oscura, bajo la lluvia, y decido tomar un pasaje para llegar mas rapido, en aquel paraje habia una vieja via ferroviaria, cruzo por ella y llego a mi calida cama, sin entender aun las palabras de la Sra. MUNICH…

Al dia siguiente, miro las noticias y un espeluznante asesinato se habria llevado a cabo en aquellas vias del tren por las que habia caminado la noche anterior, media hora mas tarde del horario en que mis pies la atravesaron

Abrumada pense, podria haber sido yo, aquella joven…solo por una diferencia de 30 minutos…

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