El Sol como único en los cielos se ocultaba y el crepúsculo de nuevo llegaba al valle.
No era una noche mas.
Layla, un yegua noble de gran estirpe no se resignaba al futuro.
-Hijo, nunca pensé que llegaría a esto, lo imagine muchas veces.
Cada vez que os perdí, cada vez que volvían a encerrarme con intención de hacerme madre.
No voy a tener mas oportunidad que esta, y se que no lo entenderás.
Pues eres tan joven, tan risueño y divertido.
Te veo crecer y lloro por ti, y por tus hermanos que nunca conociste.
Tampoco conociste a tu padre, naciste solo de mi amor.
Hoy saltare al vacío, dejare que las aguas de nuestro rio me lleven lejos, tan lejos como el olvido, que intentan crearme cada año al apartarme de vosotros.
No pienses que no cuide de ti, luche cada día contra las alimañas del bosque, bebiste de mi, aunque mi intención no fue engordarte.
Naciste fuerte y te convertiste en un gran potro, y no hay sitio para un semental en la manada.
Tu semilla no les interesa , solo quieren tu cuerpo, tu carne.
No quiero ni imaginar lo que harán con tu piel, tus lindas crines tan rubias como los rayos del sol.
No me volverá a ocurrir, no criaré a un hijo, para verlo subir en un sucio camión, camino del matadero.
-Madre, ¿ Por que no nos vamos? La noche es oscura, pronto estaríamos lejos.
-El valle es grande hijo, y hasta parecemos libres de marchar, Pero los humanos nos mandarían a sus perros. No hay forma de escapar.
-Pues que vengan los perros con nosotros, La gran mastin tambien tiene cachorros.
-Los humanos usan a los perros, antes tambien nos usaban a nosotros, pero ya no les valemos para sus trabajos ya solo nos engordan.
-No te entiendo, las crías de la Mastín que nos pastorea.
-¿ Tanbien se las llevaran en un camion?
-No hijo, mientras tengan trabajo no.
-Quieres decir que si no trabajan tambien acabarán en el matadero.
-No se hijo, los humanos no razonan como los animales. creo que nos ven de diferente forma.
Ni a los gatos y los perros los engordan, pero no creas que eso les salva de el maltrato, los humanos creen ser nuestros dioses , ellos deciden nuestro fin.
-Madre, la próxima noche sin luna, saldremos al monte, galoparemos y no nos alcanzaran.
En ese momento salió de entre los pinos Luca, la perra mastín,
-Yegua, parece que tienes el cerebro de una gallina. saltar no es la solución. La perra se acerco hasta la orilla del río y sin girarse continuo.
Crees que no sufro por mis cachorros, lucho por ellos , les convierto en bueno pastores, pero tambien me despojan de ellos.
Mi deber es que estéis en el valle pastando , para que los míos tengan trabajo, tienes razon a mis cachorros no los engordan, su fin es peor, si no hay rebaños no pasan de los primeros días. los meten en un saco delante mía, y sin compasión se los llevan.
El potro se encaró con el perro y le dijo,
-Y tu llamas a mi madre gallina, tu eres como las alimañas,vives de la miseria de los demás.
En medio de la discursion una familia de ratones escarbaban entre las boñigas de los caballos, todos comian, menos la madre raton.
La ratita levanto la cabeza y dijo.
– Tarde es ya para cambiar las cosas Yegua, fuiste una gran presumida, cuando tenias tu cuadra te limpiaban y te daban de comer.
Y tu perro, deja de humillarte, podrías ser un lobo pero preferiste llevar un collar.
Elegisteis vivir con los humanos y ahora teneis sus reglas.
-Y tu por que te crees tan libre, vives de nuestra basura dijo el potro.
En eso una gran lechuza se lanzo por la rata, y salió con su presa volando.
La Mastín gruño la yegua relincho, y los ratones se escondieron.
El potro reculo unos metros de la orilla del río.
y aprovechando la confusión echo a correr.
Por un momento quiso ser como una rata, por un instante quiso ser perro trabajador a costa de llevar un collar e incluso imagino ser un semental en una cuadra.
Pero el valle es grande y la vida es escasa para un potro .
No se quedaría a llorar a su madre.
El solo quiere ser una lechuza.
Moraleja :
como dice la cancion
«Todo tu dinero no te comprara un minuto mas de vida.´´
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