Si hay algo que puedo sobre natural que puedo asegurar de mi familia, es que desde que tengo razón de ser, siempre ha estado acompañada por tres fantasmas: “Las damas grises”.

¿Por qué les llamo las damas grises?

Por dos simples razones:

La primera es que son damas porque la mayoría de los miembros de mi familia son mujeres y por tal dichos fantasmas han tomado dicha forma.

La segunda tiene que ver con que tengo la teoría de que la vida real es una paleta colores neutros que varía del blanco al negro, dependiendo de la percepción de cada persona, pero que casi todo el tiempo se mantiene en un gris muy tenue.

Pero seguramente se preguntaran ¿Quiénes son o que hacen esas damas grises?

Son tres hermanas incomprendidas que representan el dolor, la tristeza y el final de los ciclos. Cada una de las “chicas” se diferencia con un nombre propio:

A la primera le gusta que le llamen “Vejez”: Ella se encarga de regular los ciclos de vida de cada miembro, sin embargo la falta de nuevos integrantes la han llevado apoderarse de la cada. Ahora, solo mi hermana y yo, permanecemos fuera de sus garras. Ni siquiera mis padres han logrado hacerle frente a esta vieja arrugada y torpe.

La segunda es “Muerte”. Pueden pensar que es la más “maldita” e injusta, pero no, es solo un personaje sin edad, sexo o condición física, el cual es muy incomprendido pero a la vez muy necesario… no quiero desatar debates o que digan que soy malvado por ello, pero si te pones a pensar, creo que entenderás que tengo mucha razón. A lo largo de mi vida he dejado de temerle, aprendiendo a aceptarla como una etapa más dentro de la vida de cualquier ser humano…

La tercera… que puedo decir de la tercera… a esa si le temo… y es la más horrible de todas… a esta última le gusta hacer daño de verdad e incluso tiene diferencias con sus propias hermanas. Tal vez la única razón por la que “Muerte” le habla, es porque de vez en cuando necesita de su ayuda.

La tercera se llama “enfermedad y accidentes”:

Digo que le temo porque en realidad, no hay por dónde, ya que verla rondando por la casa es horrible. No es como las otras, ella toma la forma de tus mayores temores. Tiene la piel llena de llagas y en vez de manos y pies, posee cuchillos que rechinan cada vez que se mueve. Su rostro siempre tiene esa expresión de horror.

“Enfermedad y accidentes” tiene muchas modalidades:

1. Si tienes suerte te dará solo un toque y dejará que muerte haga el resto.

2. Si le caes bien, dejara que te recuperes y te hagas más fuerte.

3. La peor de todas es cuando esta aburrida o le caes mal, porque entonces se quedara mirándote durante minutos, horas, días, meses o años, con una curiosidad maliciosa, al tiempo que te desangras, o te consumes con los riñones hechos pedazos.

“Enfermedad y accidentes”. Casi tan inevitable, tanto en la vejez como en la juventud. Pero mucho más horrible en esta última…

Como olvidar las veces que me tocó verla actuar…

Las damas grises… Creo que no hay nada más que te pueda decir sobre ellas, que ya te haya explicado arriba. Lo único que queda concluir es que son como el compañero molesto con el que te toca colaborar el trabajo… malo pero necesario e inevitable…

Federico C. Márquez

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