Recuerdo cuando llegaba el verano y todos nos reuníamos en casa de mis abuelos. En el pueblo nacían amores y morían borracheras de aquellos años locos. En cuanto al amor, una historia se me quedo en mi memoria, pues en aquellos tiempos pensaba que todos conseguiríamos una meta provista. Pero no caí en la cuenta de que el destino interfería en los caminos complejos e inusuales de cada persona. El más noble de todos mis primos tuvo su primera novia en el pueblo de donde provenimos todos, o en este caso de donde provienen nuestros progenitores. En aquellos años locos, como ya dije anteriormente, su primera novia era muy apuesta, todos los ojos de nosotros iban hacia ella, pero algo intervino en su vida pues todos nos quedamos estupefactos en cuanto al destino de cada uno de ellos dos. Sus historias todos la conocemos, sus primero besos, y como no, sus primeros coitos fueron entre ellos. A todos nos hizo mucha ilusión la nueva historia de amor que se le antojo al verano, pero la paradoja de la vida intervino en el destino de cada uno de ellos, pues en este caso, el destino fue muy cruel para uno de estos dos jóvenes. Él es médico, ella es prostituta.
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