Desde que nació, este niño trajo motivos de alegrías y de insatisfacción. Mi hija María comenzó a salir con un señor y nos dijo que era su novio. A la vuelta de tres meses nos dijo que estaba en estado y no vivía con su novio, el estaba en una habitación y habló con nosotros y convinimos que mi hija se lo trajera para la habitación donde ella vivía.

A los meses nació mi nieto y mi esposa lo atendió desde muy pequeño. como ella vivía aparte de nosotros, siempre la visitábamos y veíamos al niño.

De todos los niños, este parecía algo raro, no hablaba y caminaba poco. Poco a poco fue dándose cuenta de la vida que tenía alrededor y comenzó a disfrutarla.

Le gustaba mucho la televisión sobre todo los programas cómicos y se reía con mucha facilidad, entendía todas las tramas y disfrutaba de ellas.

El problema que tenía el niño era que su madre siempre había vivido en la peor pobreza, trabajaba pero no salía adelante, lo que ganaba no le alcanzaba para nada, siempre andaba con la carestía en su vida, los pobres muchachos pagaban los problemas que ella tenía en la vida.

Al poco tiempo del padre de Gustavo estar viviendo en la casa, tuvo un inconveniente con la encargada de la misma y ella lo lanzó a la calle sin miramientos, dejando su hijo junto con su madre en esa misma vivienda, pero él no podía entrar ni para ver a su hijo.

Como mi hija tenía que trabajar, ella lo puso al cuidado de una señora llamada Cecilia, quien lo tenía a su cuidado de lunes a viernes, desde las 6 de la mañana hasta las siete de la noche, luego cuando tuvo edad de meter al niño en una guardería, lo pusieron alli y la señora solo lo iba a buscar y se quedaba con él hasta que legaba su madre. Yo, como era su abuelo, lo puse como beneficiario de mi trabajo y por ese medio recibía una ayuda para libros y otras cosas, ya que su padre estaba sin trabajo.

Al poco tiempo mi esposa y yo nos mudamos para la misma casa en la parte de arriba y el niño se acostumbró a nosotros, mi esposa pasó a cuidarlo y yo venía todas las tardes y salía con él a pasear y le compraba algo de dulces, lo cual era de su agrado.

Llegó el momento en que salió del preescolar y pasó al primer grado y lo inscribimos en una escuela del Estado llamada Madariaga, en la cual no estuvo muy bien, porque era muy pequeño para su edad y los niños mas grandes lo tenían sometido.

Se distraía mucho en la clase y la maestra siempre estaba llamando a su madre para darle quejas sobre su hijo,

Cuando llegaba a la casa al mediodía, lo traía una señora del colegio a la casa todos los días, para lo cual se le pagaba por esa diligencia una módica suma semanal.

Mi esposa lo recibía y le daba su almuerzo y luego se ponía a ver televisión hasta que yo llegaba, como a las 5 de la tarde para la salida diaria de comprar su refrigerio.

Su madre lo inscribió para tomar clases de música con un profesor de apellido Pichardo, el cual no le cobraba casi nada y tenía su salón de clases en una habitación de la Iglesia de La Pastora.

Dicho profesor llegó a La Pastora y se dedicó a darle clases de música a los niños que quisieran aprender en los bancos de la plaza sin cobrarles nada, luego el Padre de la Iglesia le ofreció darle ese local y allí estaba.

Gustavo tenía un hermano llamado Miguel, el cual era un refinado violinista en tres orquestas y había llegado en las mismas condiciones de Gustavo, sin saber nada de música y ahora era un gran músico.

Gustavo tocaba la flauta como comienzo y la dominaba fácilmente, sabía leer y entender las partituras y las interpretaba perfectamente y tenía una hora de clase semanal, todos los martes iba con su madre a aprender desde las 6 que ella llegaba hasta las 9 y estaba muy contento.

Lo que sabía lo interpretaba en la Iglesia La Pastora y en la Iglesia Jesús, María y José cuando tenían algún acto, él iba con su flauta y tocaba solo su partitura, recibiendo las ovaciones del público que lo había visto nacer.

Algunas veces iba su padre a buscarlo para afeitarlo, comprarle algo y sacarlo a pasear, pero no iba siempre y como yo era para él su segundo padre, como hijo y nieto lo tenía yo.

Como estaba inscrito en mi trabajo como nieto junto con Miguel su hermano, siempre en Diciembre le daban su aguinaldo en plata, con lo cual se le compraba ropa y algún regalo, en Diciembre del año pasado le regalaron un bello auto deportivo de baterías y el niño muy contento con su regalo, el cual venía de parte de su abuelo.

Todo este relato lo hago para dar a conocer a mi nieto, tengo tres más, pero a él no le he escrito nada, mis otros nietos son: Miguel, Valeria y Alejandro, que tiene 4 meses de edad pero vive en otra parte con otra hija que tengo.

Asi me despido en este escrito en el año 2017, por el mes de octubre y espero que sea de su agrado, describiendo un ser que poco a poco se fué apoderando de mi corazón, por sus hechos y su manera de vivir.

Por cierto que en mi trabajo lo estiman mucho, ya que las pocas veces que lo he llevado, ha recogido cuanto flor encuentra en el camino para regalársela a todas mis compañeras de trabajo.

Es un gesto que yo no se lo he enseñado, es por parte de él que ha querido ser amable con las damas que están cerca de él o cerca de mí.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS