Los padres de Ileana Antonio y Roxana se casaron, se enamoraron tuvieron a sus dos primeros hijos, un año más tarde nació Ilena. La verdad es que su mamá no quería tener otro hijo porque ya tenia a dos a quien cuidar, además su esposo era muy agresivo y le gustaba tomar bebidas embriagantes. Roxana trató de abortar cuando estaba embarazada de Ileana, tomando tés abortivos y pastillas; no pudo lograr el aborto y dejó que su embarazo avanzara hasta llegar a dar a luz. El parto no tuvo complicaciones, pero a los dos días de que nació Ileana le dio una parálisis facial, a juicio del doctor, era porque le había dado aire al nacer, lo que el doctor ignoraba es que la madre había intentado abortar. El doctor le dijo a Roxana que la parálisis desaparecería en dos meses. La recién nacida, estuvo en terapias a base de masajes y vitaminas, no tuvieron éxito. La bebé fue creciendo cada vez más y llegando a los 6 años de edad, ella seguía en tratamiento médico, ahora a base de toques eléctricos que recibía en el lado derecho de su cara, su ojo permanecía semi-abierto mientras dormía y sus comisuras de sus labios de lado derecho no cerraban bien, sin embargo hablaba y comía muy bien. La pequeña era muy tímida se escondía de la gente y solo quería estar junto a su madre ya que así se sentía protegida; cuando Ilena viajaba en autobús o caminaba por la calle la gente la miraba mucho a la cara y ella se sentía muy apenada, su mamá la protegía y la defendía ante esas miradas insistentes de la gente.

La pequeña tenía mucha facilidad para dibujar; cumplidos los 6 años, entró a la escuela primaria, a ella no le agradaba la idea de ir a la escuela ya que estaba muy apegada a su madre, Su primer día de clases fue muy triste, ya que ella no se quería separar de su madre, pero sabía muy bien que tenía que cumplir con esa obligación, ya que su madre Roxana le había explicado que debía ir a la escuela, ya que eso la haría más sabía y algún día podría cumplir sus sueños. La pequeña entró al salón sin derramar ni una sola lagrima, en el fondo Ileana era muy fuerte como para ponerse a llorar como los otros niños. La chiquilla, jugó poco con muñecas ella se divertía más jugando con sus hermanos al burro castigado, a las carreras o andaba en bicicleta con ellos por las calles. Así fue como Ilenana fue creciendo cada vez más, hasta llegar a la secundaria, aún seguía en terapias ya que seguía sin tener sensibilidad en su cara, donde tenia su parálisis facial, un día fue a terapia con su madre y al ponerle el diodo para darle toques en la cara salto y gritó de alegría. Ileana por fin había tenido sensibilidad, fue cuando abrazó fuertemente a su mamá y las dos juntas lloraron de emoción, su madre le dijo en esa ocasión que todavía había una esperanza para corregir su cara y se sintió feliz. Ileana fue creciendo e iba en la secundaria y ya le llamaba la atención los muchachos, a ella le gustaba escribir cartas románticas para ellos, pero nunca tuvo el valor de entregar esas cartas al muchacho que le gustaba. ya que su timidez no se lo permitía para acercarse y hablarle a ningún muchacho. Conforme fue pasando el tiempo llegó a la pubertad y luego llegó a la adolescencia, donde tendría esos cambios de carácter típicos de su edad. Ilena ya no se sentía querida, se estaba rodeada de 3 hermanos varones, dos mayores y uno menor que ella. Ilena de adolescente jugaba fútbol, ella sabía que era una manera de contradecir a su padre ya que ese deporte en ese tiempo era más para varones que para mujeres al menos eso le había dicho su madre.

Su madre era una mujer sumisa y muy guapa, su padre era un hombre fuerte de carácter, machista y le gustaba beber. Había noches en que su padre llegaba tomado a su casa y violentaba a su madre. La muchacha escuchaba todos esos gritos, y le fue guardando rencor a su progenitor. En una ocasión su padre insultó a su mamá, La valiente adolescente se paró de su cama y reto a su padre; fue así como defendió a su madre. Su padre era aficionado al fútbol, tenia un trabajo de policía, tomaba constantemente, era muy celoso y controlaba mucho a su esposa. La madre de aquella jovencita, obedecía a ese tirano esposo. Ileana poco a poco se volvió la enemiga de su padre, ella había decidido estudiar en la Universidad y ser alguien en la vida, pero estaba en desacuerdo con el proceder de su padre. Ileana nunca tuvo suerte en el amor los hombres, que le tocaron nunca la supieron valorar y ella a causa de su baja autoestima, soportó muchas situaciones con sus parejas, aunque en el fondo no quería ese tipo de personas en su vida. La joven se cegó por el amor de un hombre y decidió tener dos niñas con él, dos años después después de haber tenido a sus dos hijas dejó al padre de sus hijas, porque se daba cuenta que ese hombre no era bueno y tampoco sería buen padre para sus dos pequeñas.

Hoy en día la valiente Ileana, superó sus debilidades y aceptó su aspecto fisico ya que nunca pudo sanar, superó sus miedos, superó su baja autoestima y después de un tiempo hizo una carrera profesional. Ileana sabe quien es, hacia donde va y que es lo quiere en la vida. Ileana lo único que quiere es triunfar en lo que sabe hacer, ser buena madre para sus dos hijas; porque son su mayor tesoro en su vida; Yo admiro mucho a esta guerrera y la quiero mucho.

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