Creo que existe un meme que dice:

Qué bonito despertar y encontrar un te amo de buenos días, nunca me ha pasado, pero ha de ser bonito.

Jaaaaaaa!! Qué por cierto me encanta ese meme.

Pues hoy me pasó, a pesar de que es lunes y todas esas cosas que conlleva ese día con su enorme pereza; yo me dirijia a mi trabajo «Felipe y contenis» por cierto venía leyendo algo tan interesante y a la vez divertido de una publicación que se llama:

Breve historia de sexo con demonios.

En la cual obviamente habla de lo dicho.

Yo venía sonriendo, la verdad no sé si hasta me carcaje pero tenía en la cara una sonrisa dibujada cuando en el relato decía:

…….

Una noche, cuando tenía 13 años, me preparé para tener sexo por primera vez. La luna creciente asomaba por mi ventana, moldeando sombras oscuras en mi pecho. Sobre mi mesita de noche había un obelisco erecto que compré en una tienda de regalos. «Querido Satanás», susurré, «cógeme por favor».

Crecí en el seno de una familia cristiana y no pude evitar darme cuenta de que mis oraciones a Jesús eran inútiles, no recibían respuesta. Le pedía a Dios varias cosas; cuando el Señor me fallaba, me decían «Dios obra de maneras misteriosas» y me reprendían por usar las oraciones como una tarjeta de crédito. Por el contrario, Satanás parecía más dispuesto a negociar y siempre me decían que iba a tentarme y haría lo que fuera para obtener mi alma inmortal a través de los pecados de la carne. En ese entonces, estaba luchando con mi sexualidad y sentía que de todas maneras iría al infierno, así que supuse que podría sacar provecho de mi depravación y tener sexo mientras seguía en el plano mortal.

Después de mi invocación, pasaron algunos minutos tensos de expectación que me parecieron siglos mientras el corazón me latía fuerte. Confiaba en que Satanás me enviaría un demonio bombero musculoso para satisfacer mis fantasías sexuales, o quizá que un pentagrama de sangre aparecería debajo de las cobijas y el mismísimo Lucifer se manifestaría para acostarse conmigo. Pero nada sucedió. Satán me había dejado plantada.

En ese entonces, genuinamente creí en el dios cristiano y cargaba el peso de mi oscuro rezo. Parecía que yo era la primera y peor persona en intentar convocar las fuerzas demoníacas para tener sexo. Hoy en día sé que no estoy sola; la gente ha buscado tener encuentros sexuales con seres sobrenaturales desde hace siglos. De hecho, una de las primeras menciones conocidas de tales alianzas malvadas puede encontrarse en las escrituras de la Biblia. Una de las descripciones más fascinantes del sexo con demonios está en Genesis 6:4. La versión del Rey Jacobo establece: «En aquellos días había gigantes en la Tierra; y después, cuando los hijos de Dios llegaron a las hijas del hombre y engendraron hijos, estos fueron hombres poderosos desde la antigüedad hombres de renombre».

………

Y bueno además de que había como siempre amanecido feliz, y agregándole la lectura, entre gente, escaleras empujones y todas esas maravillas que te suceden cuando viajas en el transporte colectivo «metro»

Mi mente aún seguia con la historia antes leída, y analizando el relato pensé: quién me ama más, Dios o Satanás.

Jajajajajajaja, si ya sé uno a veces piensa cosas absurdas.

Sin embargo algo me distrajo, un chavo no dejaba de ver el celular que traía en mis manos, por lo cual tuve que guardarlo.

Y subiendo las mil escaleras que solo hay en la línea naranja del metro de repente apareció justo debajo de mi mano el siguiente mensaje digno de presumir.

El mensaje decía: – Te amo.

Por supuesto yo muy contenta me apresure a sacar nuevamente el celular para tomarle una foto.

Así inicio el único día que jamas se repetirá lunes 17 de diciembre de 2018.

¿¡Y ustedes qué opinan !?

Finalmente quien me envió el mensaje, quién me ama más.

Jaaaaaaa!!

Yo, no lo sé, o tal vez sí.

Pero, ustedes piensen.

P.D.

Siempre me suceden cosas extraordinarias cuando viajo, ya sea dentro de la ciudad o al interior de la república. Al Extranjero aún no he viajado, salvo a las fronteras pero no voy más allá de la orillita de mi territorio mexicano con estados unidos.

Sin embargo, siempre existe algo peculiar, soy una persona prácticamente aislada, y muy distraida de la gente, me gusta mi soledad, creo que he aprendido a vivir conmigo misma.

A demás los viajes son los que nos conectan con nuestro destino o futuro inmediato.

En uno de esos pequeños viajes, conocí al que fuera papá de mis hijos otra historia un poco divertida, romántica, inocente y por supuesto erótica; que el tiempo y la inmadurez hizo que se terminará, pero como bien dicen: ésa, es otra historia.

Me encantaría viajar y viajar por algunas partes del mundo, aunque corra el riesgo de que me encuentre al amor de mis días. Tal vez diría al amor de mi vida, pero el amor de mi vida creo que soy yo. Amándote a ti mismo puedes amar a quien sea. Y sería maravilloso que sucediera, pero ya veremos qué nos depara el destino.

Miénras tanto, vivamos felices y viajemos mucho.

Que el amor siempre nos estará esperando en cualquier lugar donde menos te lo esperes.

Y en cuanto a la lectura de Breve historia de sexo con demonios, no crecí dentro de una familia cristiana, mi madre lo era, de alguna manera, pero mi padre fue un gran hombre libre pensador grado 33. Por lo tanto no teníamos imágenes tan solo dos cuadros de fotografías grandes, una de Benito Juárez y otra de la Doña, María Félix.

Así que, mi primera vez no fue así como en el cuento, sin embargo soy como una Julieta dentro de una Justina del Márquez de Sade. Jaaaaaaa.

En el lenguaje coloquial mexicano.

*Felipe, significa : felíz

*Con tenis: Contenta (o)

Alicia González Rojas

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