Inicio y fin del viaje temporal.

El viaje en la cajuela del camion militar en compania de mis camaradas soldados habia comenzado hace pocas horas, pero realmente lo iniciamos cuando decidimos rebelarnos contra la cabrona dictadura de turno en el paisito. El dictador no daba para mas, solamente lo sostenia su terquedad estupida y los lamebotas usuales que rodean a este tipo de individuos: los que siempre le dicen senor usted es un genio! A usted hay que clonarlo! Barbaridades que sus medios publicitarios ensalzaban como las cualidades necesarias para gobernar un pueblo rebelde desde la epoca Colonial.

Muchos de nosotros veniamos de clases aburguesadas, otros del mero pueblo obrero y campesino, pero todos o casi todos eramos marihuaneros con un solo proposito botar a punta de plomo al malparido dictador. Hasta un heredero tenia listo el cabron. No pudo lograrlo lo saco un puebo enturcado con ese sistema de gobierno de robar y matar, matar y robar.

En esos momentos desconociamos que emprendiamos un viaje hacia un horizonte politico que llamamos revolucion. Esto no era revolucion, eran parches revolucionarios con imitacion a la dictadura que habiamos sacado. Cuando se fue la borrachera de la victoria fue tanta que los imitadores del dictador se multiplicaron dentro de la nueva clase politica. Todos palmados (sin dinero) pero con hambre de robar en nombre de la revolucion y establecerse como nuevos potentados politicos y perpetrarse en el poder. La orgiastica degeneracion de robar del presupuesto publico en nombre de la revolucion duro lo que un pedo antes que salieran las eses por el putrefacto ano en que se convirtio la novena corrupta.

Los que pusimos pellejo para el derrocamiento, nos dieron falsas esperanzas y entrenamiento para defender la revolucion (a los jefazos). En uno de ellos me enrole para iniciar mi viaje independiente hacia la frontera norte del paisito donde con el corto entrenamiento recibido le sumabanos la experiencia real de combate propia y de otros soldados revolucionarios. La base militar bordeaba el canon del rio Wankimiski y nos enviaron a un parte de ella semi aislados por ser de una especialidad militar diferente a las tropas de choque, esto permitido organizar fiestas privadas. La parranda, la fiesta la llevabamos en la sangre juvenil que nos hizo y hacia creer eternidad para siempre. El rio Wankimisky en parte de su selvatico recorrido era fronterizo con Onduprofundo, pais manejado por milicos ladrones y corruptos acompanados por la consabida caterva mafiosa de los mal llamados «empresarios privados». Todos a uno a robar como ninguno!

Ahi en las riveras de esa viajera de rio fue donde conoci viajar en el rio por medio de los brazos de la Dorbinsky, con la piel mas negra que la noche pero llena de un exotismo erotico primitivo, que la hacia prestar su cuerpo a quien en ese momento le dedicaba unos segundos de lujurioso deseo por su achocolatado cuerpo. Pezones y tetas con la aterciopelada piel de seda negra que hacia que en la oscuridad la distinguieras donde estaba su boca de mamona cuando sonreia y veias su pristina dentadura. La pasion por viajar y ser solo viajero eventual en ella, fue efimero como la corriente impetuosa donde nos cojimos y recojimos hambrientos del sexo continuo que solamente la juventud de los 18 anos puede satisfacer. Dos y tres sin sacar porque no se pierde potencia en la tiera donde las gonadas estan impulsadas por la lujuria del lugar donde el agua del rio viajaba bajo el arbol de asombrado Guanacaste. El aire acondicionado natural de las aguas heladas y templadas por nosotros mas la sobra del Guanacaston de por lo menos 30 anos, refrescaba y refrescaba al compas de los sezontles, pijuyos, abejas que emitian el mismo sonido embramando apasionadamente.

La agresion de los derrotados estaba en lontananza por lo tanto me trasladaron de El Ocotalonando pueblon grande hacia el Theotecantengo pueblecito rodeado de colinas que entraban en el Onduprofundo pais que albergaba a las huestes derrotadas por la estupidez integral del dictador que los abandono a su perra suerte, mientras el se iba en el elegante avion con su putaza querida que co goberno y fue su complice mientras duro en amancebamiento.

El tiempo es el mejor viajero en nuestras vidas y lo que parecia como las piramides de Alienigenagipto se termino, se vencio y al regresar de ese viaje ya ese pasmado y anquilosado pasado quedo transformado en memorias del recuerdo. Una buena manana del verano inacabable que se vive en esos pagos sabaneros, viajando en el bus acalorado, pero felizmente pretujado con la femenina juventud delante de mi portanuela y como sardina en aceite de olivar andaluz, vi a la Dorbinsky rengueando al caminar desastrada en el vestir, con cara que no se banaba en el rio Wankimisky, si no que el muladar mas cercano de la puteria barata de la parranda revolucionaria y me abstuve de decirle. Entonces comprendi que ese viaje ya nunca mas seria repetido solamente en la bella neblina del bosque pluvioselvatico y verde como debe ser el Planeta Viviente.