Un viaje a la oscuridad en búsqueda de la luz

Un viaje a la oscuridad de la luz, es una historia basada en emociones.

Se relata en forma narrativa, donde la autora desea expresar sus mas profundos sentimientos sobre su vida presente, divagando entre el pasado y el futuro.

Recopilando vivencias del pasado y apostándole a la luz del futuro no vivido, ella decide abrir su vida a través de este pequeño relato donde expone sus mas profundos deseo de ser libre durante el viaje de la vida….

En un pequeño pueblo rodeado de aguas dulces y saladas se encontraba ella… una dulce chica de ojos curiosos ávida de conocimiento… soñadora y muy profunda. Le gustaba siempre ir mas allá, generalmente no se quedaba con la primera impresión. Le gustaba profundizar en casi todo lo que le generaba curiosidad o suspicacia.

Aun así, era una joven muy ingenua…

Confiaba fervientemente en la voluntad del buen corazón… ella creía que las personas nacían buenas y morían sabias. Le costaba entender que la maldad podía apoderarse de algún ser vivo con voluntad de ser bueno. Creía en que la fuerza del amor era superior a cualquier otra fuerza… sin embargo, la vida se encargo de que no fuera así para ella…

Había un día que ella ansiaba con que llegara. ¡El día de su primer viaje!

Antes de irse, tomo su cuaderno donde solía anotar sus pensamientos y comenzó a escribir cada detalle de lo que a partir de hoy seria su vida:

Hoy decidí marcharme… tomar mi maleta y meter en ella los recuerdos, temores y vivencias… Decidí emprender el viaje hacia lo que a partir de hoy será mí vida, el viaje hacia un futuro esperado, aún no vivido –

Subir al avión de la vida ha sido la mejor decisión que he tomado en años, mi destino será un lugar hermoso, alegre y lleno de muchos colores… Los colores del espíritu conforme por haber vivido… ¡Puedo verlo, que emoción!

Pasó el tiempo y la chica recorrió varios lugares, experimentó muchísimas cosas nuevas, cosas que solo había visto en las novelas que leía… cosas que parecían inalcanzables para una persona común como lo era ella…

En uno de esos lugares maravillosos al que había decidido visitar conoció a un joven, que al igual que ella, ¡estaba lleno de sueños e ilusiones! Y aunque la vida ya les había robado parte de su candor, juntos sentían que el poder del AMOR había llegado a sus vidas…

El viaje hacia su nueva vida cada día se hacía más agudo, adentrarse en sus nuevas experiencias era fascinante… jamás pensó que todo eso a lo que ella llamaba “el viaje de la vida” se convertiría en el viaje a la oscuridad de su alma…

Se casaron… tuvieron un hermoso hijo… el viaje aún continuaba, parecía infinito…

Ella entró a su nueva familia creyendo que estaba formando la suya propia…

¡Los demonios de la perplejidad, el dolor y el miedo la atraparon!… sus ojos ya no brillaban como antes, su espíritu estaba marchito, su piel se secaba como las ramas de un árbol en sequía, sus lágrimas eran el adorno de su alma…

He decidido dejar atrás todo aquello que me ata a mis peores miedos…

Adentrarme en mi travesía ha sido aterrador y aunque el camino lo he transitado muchas veces, no deja de ser intenso y profundo el dolor que supone abandonar mis afectos.

Me despido de ti vida, me despido de mis amores.

Me despido de ti, mi pequeño retoño, que, aunque te libero de la responsabilidad de mi dolor, has sido quien ha confrontado mis demonios y es por ti que he decido emprender este viaje a reencontrarme, conseguirme y perdonarme… perdonar – me, por no haber sabido vivir cerca de ti sin abandonarte… Conseguir-me, dentro del laberinto de mis emociones atormentadas y reencontrar-me dentro de tú corazón…

Ya estoy desplazándome nuevamente, abordé el avión del renacimiento y voy en camino hacia la muerte. Siento ilusión porque hace mucho no me sentía libre, hace mucho que mi alma no volaba… y aunque lamento no hacerlo junto a ti, sé que cuando vuelva habrá valido la pena.

¡He llegado! El destino es paradisíaco, siempre lo supe.

El cielo es azul, hay mucho verde, las flores huelen a Liz y el paisaje es sosegado. Tal como lo soñé… hay una montaña muy alta, y deseo subir hasta el fin… Deseo mirar por el risco y dejar caer mis cadenas… las cadenas de mi mente.

Hoy desperté, soñé que había viajado… Me sentí triste al saber que no estabas junto a mí, pero experimenté la liberta de volver a ser yo misma aún en la distancia.

Se que sigo aquí, en el presente. Un presente oscuro que me llevara a la luz en algún momento. Verte es mi camino de vuelta a casa, es mi inspiración para dejar mis ataduras en ese lugar y bajar sin carga de esa montaña llamada vida.

Con mi esencia renovada te digo que conocí mis limites en este viaje hacia la oscuridad y aunque no deseo volver a estar ahí, ha sido el lugar más consciente que he visitado en toda mi vida.

Deseo despertar y ver la luz… Deseo no haber jamás estado aquí… Sin embargo, sin ti, no sería yo. Y tú sin mí no existirías…

Tengo poder ahora… ¡El poder del amor hacia mí misma sin necesitar a más nadie… incluyéndote a ti, quien eres mi tesoro! Lo único verdaderamente valioso en mi ser.

Su joven esposo sollozaba al pie de su tumba junto a su pequeño hijo… jamás pensó que el viaje del que ella siempre hablaba, seria el viaje hacia la luz eterna de su alma.