Auf dem weg nach hause

Auf dem weg nach hause

Le Réveur

14/06/2019

Era yo de 7 años de edad cuando sucedió… estando en el parque sentado comíamos helado mientras mis padres jugaban conmigo, compartíamos un gran momento juntos, tan feliz nos veíamos. En aquel momento mi padre recibe una llamada a su teléfono (número desconocido), lo poco que logre escuchar fue; será tu último día y el de tu familia, no puedo esperar más por ti, fue de gran impacto lo que logre oír de la conversación, por escaso tiempo salgo corriendo.

En aquel momento llega un hombre disparando contra mis padre que se encontraba en aquel lugar; yo sin entender nada, mi mente estaba confusa pero ningún disparo los había tocado. Me tomaron por la mano corrieron para esconderme en una casa diciendo-: Hijo mío, no salgas de aquí hasta que vengamos por ti; te amamos mucho… Mis padres salieron corriendo al vehículo, cuando pude percibir como murieron avalados, saliendo un mar de lágrimas de mis ojos silenciosas; se acerca acerco al callejón por donde quedaba la casa donde me encontraba, el cual me pude percatar del tatuaje de calavera en su muñeca con un reloj. No lograron encontrarme… se fueron en una camioneta super rápido, lo último que escuche fue el ruido producido por el vehículo acelerando. Me Dije “¿Por qué? Dios ¿Por qué? dejas que le pase esto a tus hijos ¿Por qué?” Grite al cielo enojado y dolido por la muerte me mis padres.

Esto causo gran dolor, y llegue preguntarme si en verdad existe un Dios que permite la maldad, estaba cegado por el odio y sufrimiento. Los primeros meses no podía escuchar un ruido porque salía corriendo a esconderme en un lugar de la habitación donde platicaba con la psicóloga, pero siempre ella corría a mí y explicaba todo para poder tranquilizarme, pero al mes noveno de mi rehabilitación fui adaptando poco a poco y existía otra actitud; Eliangel ya notaba cambios en mí, tanto que decidió celebrar conmigo este gran logro.. El 1 de mayo del 1932 me dio un paseo por un parque mientras charlamos alegremente; pero en ese instante observo una camioneta y corro a esconderme detrás de un árbol; mas ella me dijo;

  • -No pasa nada es tan solo una familia que está bajando al restaurante. – dijo con una voz calma y serena que salía de sus labios, pero esto no me tranquilizaba.
  • Así que le dije atemorizado, con mi corazón a punto de salir de mi boca. -Es esa la camioneta que observe que salia despues de matar a mis padres. – Volviendo al mismo estado que me encontraba, cuando aconteció aquel atentado contra mi padre y madre.

-Calma no pasara nada, recuerda esto; no todo lo que ves, es como tú piensas. Observa bien la camioneta y podrás notar que es una familia. – me decía mientras señalaba la camioneta, de color gris, que por un momento la note negra. Claro está que se debía al techo del restaurant que ofrecía una sombra acogedora.

Tuve miedo por un momento, pero me digné a observar aun estando aterrorizado y… Si, era una familia como lo había dicho ella; logré observar que todos traían consigo biblias, también pude contemplar una niña bajar de la camioneta, con su cabellera pelinegro rulados. Entramos al restaurante por un piscolabis a las 10:00a.m. Mientras jamaba pizza de queso con una gaseosa, observaba aquella pequeña como era tan feliz con su familia.

Nos levantamos y fuimos al vehículo de ella para volver a la casa de rehabilitación donde me encontraba desde el 30 de agosto de 1931. Pero antes de salir la niña se me acerco y me dio un fuerte abrazo, los padres de ella llegaron al lugar donde me encontraba, su padre se acercó a mí diciéndome;

  • -Hijo mío ¿Cómo estás? – Pregunto aquel hombre, el pastor de la iglesia donde yo estaba congregándome.
  • -Estoy bien, pero… – Replique sin terminar de hablar con los ojos llorosos
  • -Hijo lamento lo que paso con tus padres; estuve orando y Dios me dijo que esto pasaría, pero también ilumino que fueras fuerte. Y que estés tranquilo que yo te protegeré y te haré grande, soy yo tu padre, calma ya no llores todo estará bien. – Dijo mientras me citaba Isaías 42:6-7
  • -Si todo estuviera bien, ellos estuvieran vivos, ¿porque permitió esto? ¿Porque? Replique gritando con lágrimas corriendo por mis mejillas
  • -Lo permitió por un propósito. Recuerdas aquel día que te recibiste y dispusiste afrontar esto sin importar nada; aquellas palabras que te dije; seguir a Cristo no es fácil. Recuérdate de esto “Porque Dios al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os tratara como a hijos; porque «¿Qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”
  • -Escuche lo que me decía el pastor y grite al cielo con lágrimas en los ojos. -Si en verdad estás allí, te pido que ahora mismo hagas un milagro y me devuelvas a mis padres. –Mientras lloraba Eliangel me decía;
  • -Calma mi niño, no llores, ven vayámonos. -con voz calma y serena que me tranquilizaba, pero aún seguía con el llanto. Luego añadió diciéndole a aquel hombre y su familia; será mejor que me lo lleve, si quiere hablarle estará en mi consultorio, mientras le colocaba en sus manos una tarjeta.

Pasaron los años y luego me encuentro en una iglesia ya terminando la predicación y hago el llamado para que recibiesen el señor. Dentro de los asiento se levanta un hombre sacando un arma de fuego de entre el suéter, arrodillándose y soltando el arma de fuego dijo llorando: -Señor me arrepiento de todo lo malo que hecho y lo por lo que iba hacer a este hombre siervo tuyo, perdóname. Todos comenzaron orar y en aquella mañana se recibo aquel hombre llamado Juan.

Al terminar el servicio le dije : llévame contigo de todas formas. mas yo le insistía aquel hombre que me llevase consigo y así fue.

«Lo demás que ocurrió luego les cuento».

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