“Las apariencias engañan”.

Yo me describo como una persona buena, servicial, gentil, educada y muy familiar.

Siempre he sido de tener pocos amigos y estar dedicado sobre todo a mi familia. Yo vivía en casa de mis abuelos junto con mi tío. Él era el niño consentido de la casa, conseguía todo lo que quería a base de destrozar todo lo que había a su paso, siempre borracho y amargando la vida de mis abuelos.

A raíz de la muerte de mi abuelo comenzaron a complicarse más los problemas con mi tío debido a que él tomó las riendas de la casa. Una tarde tranquila del año 2010, yo invité a un amigo a mi casa para oír música y tomar unas cervezas y al cabo de una hora, más o menos, mi tío comenzó a gritar a mi abuela y yo muerto por la vergüenza me asusté, le dije a mi amigo que se esperase un momento porque iba a ver qué pasaba. Cuando yo subí a la parte de arriba donde estaba mi tío y mi abuela en su habitación le dije que qué pasa con tanto grito que había gente en casa, mejor te diera vergüenza, él me respondió que me callara que no eran cosas mías y yo le dije que sí y que no estuviera gritando a mi abuela y el respondió cállate o te pego una ostia y yo enfurecido fui y lo golpeé. Cogí un palo, mas no un martillo como dicen… le golpeé, en ese momento y entré en shock; me perdí por tanta cerveza y catadas de un porro que me había fumado en ese entonces, enseguida bajé a decirle a mi amigo que se fuera para que no lo culparan a él también.

Yo estaba asustado de lo que le hice a mi tío y corriendo como un loco fui a pedir ayuda a mi vecino el cual llamó a la ambulancia. Vino la ambulancia y las autoridades a investigar el suceso. Yo, cuando me preguntaron qué había pasado, les dije que vi salir corriendo a un encapuchado que como estaba la galería oscura no le vi la cara. Después de eso me fui en la ambulancia con mi tío. Menos mal que no fue mucho porque contaron más de la cuenta. Por lo menos no perdió el conocimiento, estuvo estable, así que eso me tranquilizó y así quedó la cosa. Lo que pasó fue que aumentaron más las cosas y supuestamente el hermano de mi tío y su cuñada que como estaban locos por poner la escalera que mi abuelo nunca les dio, que era una escalera de acceso a la otra casa con intimidad.

Así que como mi tío estaba mal, aprovecharon que mi abuela se sentía mal de salud pues se agarraron de eso para conseguir la escalera.

En fin… tras la investigación, me negaba haberle dado un palo en la cabeza a mi tío y una mañana aparece en casa de mi abuela un par de agentes de seguridad, me dijeron que los acompañaran a la comisaria, camino al coche policial, me preguntaban por qué me negué si fui yo el que le pegó a mi tío, yo les insistía que no, uno me dijo que si no les decía la verdad íbamos a ir a un descampado y darme una entrada de ostias, yo enfurecido, les dije que tanta mariconas con pistolas a ver si tenían cojones y entonces el agente le dijo porque no digo la verdad ya pero entonces comencé a embajonarme y empecé a llorar, les dije la verdad que fui yo, pero la cosa es que querían culpar al otro, a mi amigo,les dije que no que fui yo sólo. Me tuvieron allí hasta que viniera una abogada de oficio. Después de allí para colmo trajeron a mi amigo que no hizo nada, la hija de la vecina había dicho mentiras de un encapuchado que había salido de allí pero que era el amigo mío; Bueno, eso que ella nunca lo había visto, -¡qué fuerte!-. Estuve en las celdas del juzgado hasta que me viese el juez o jueza de vigilancia. Cuando me subieron al estrado de vigilancia, me preguntó que por qué hice eso si yo no tenía antecedente ninguno, que me ve buena persona, yo le respondí que como la ley no me hizo caso el día que fui a hacer la denuncia por los malos tratos psicológicos que mi abuela recibía del hijo y mi tío seguía con las suyas, tomé esa decisión, me dijeron que si no había sangre no podían hacer nada y así lo hice porque para colmo querían acusar a mi amigo que no hizo nada que ni tan siquiera estaba cuando ocurrió los hechos. Yo le pregunté a la jueza si iba ir a prisión, me dijo que se lo iba a pensar, que no saliera de la isla.

reflexión…

Así que aquí cuento una realidad injusta que me tocó vivir entre otras que contaré. Pues aquí cuento una de mis realidades que me tocó vivir. así que, amigos, a portarse bien, a luchar por conseguir buenos objetivos en la vida y a vivir que aquí estamos tres días de prestados.

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