club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
1184participaciones
Infraconcurso de escritura Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
Categoría: relato infraordinario La pintura que ilustraba la tapa del libro de matemáticas era un carro con punta chata, todas sus esquinas aludían a rectángulos o cuadrados con bordes redondeados a la fuerza, no dejaba de parecerle el dibujo de una mente indelicada, gruesa, tosca. A los 7 años ya tenía claro qué le reconfortaba...
Infraleve. Ese leve, casi silencioso pero profundo contacto entre tus labios y la frente de tu mujer, en el beso que cada mañana le das antes de irte mientras ella aún duerme.
Las ocho. Bajo casi corriendo los pocos escalones que separan mi casa de la calle , enfundada en un abrigo grueso que elegí al descuido . Cierro la puerta cuidadosamente y estiro mi pierna hasta sentir el «clac» de los huesos de mis caderas que me tienen tanta paciencia y respeto. Llevo hacia atrás mi...
La satisfacción de estar tan lleno que hay que alternar entre respirar y digerir.
Infraleve: la dulce respiración y ronroneo simultáneos de la minina en las mañanas.
Los primeros instantes del suculento aroma a tierra parcialmente mojada.
Óleo/lienzoEL TIEMPO TIENE PRISA… y yo así lo siento como se me va entre los días sin tiempo, un rayo de sol, un paseo, la brisa en la cara, la luz del atardecer, el color una sonrisa, volar cuál pluma posar… y beber de la fuente que mana a la sombra de los árboles, veloces los...
Cuando la temperatura de un buen café nos hace olvidarnos de su sabor.
El instante que sigue al resbalarse una copa de vino de nuestra mano, antes de estrellarse en el piso.
Extraño las manecillas del reloj, esas que, con una simple mirada, me permitía saber cuánto faltaba para que concluyera un minuto. Ahora, los relojes digitales se olvidaron de los segundos, y cada minuto me parece interminable, mientras vigilo que el sonido del electrocardiógrafo de mi hijo, no se vuelva un triste zumbido monótono.
De nuevo sentado en una lista de espera, mientras voy a navegar contra la marea, aunque desea recordar aquellas, sentimientos, si he perdido la mitad de mi vida en jugar con el destino.
Infraleve: Qué placer el olor de un libro nuevo al deslizar los dedos entre sus páginas.
