Resplandor en suspenso
(infraleve) La luz que se enciende y que se apaga tras una ventana, en medio de la noche.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
(infraleve) La luz que se enciende y que se apaga tras una ventana, en medio de la noche.
(infraleve) Informar o no al interlocutor del moco que sobresale del orificio derecho de su nariz.
(infraordinario) Es veinte de julio y los dos están tumbados en el suelo, bocarriba, después de haber follado. Están cubiertos de sudor y miran la lámpara del techo. La persiana está bajada y el sol, implacable a la hora de la siesta, se escurre por sus agujeros. Al otro lado de la pared, en otro...
Escucho el silencio en el punto de la noche donde el alma adormecida siente las pausas de la libertad dormida. Las luces de la calle y las estrellas parecen oasis de tiempo detenido. los suaves sonidos parecen una melodía que adormece mis sentidos. Siento la suave voz de mi alma mezclarse con los latidos de...
No tienes idea de cuánto te pienso, cuánto desearía estar así de nuevo, cuánto desearía que esto que siento fuese mutuo, que tus labios busquen los míos, como los míos buscan los tuyos.
Entra el aire como un cuchillito por la ranura de la ventana, silva como un ave que llama a su madre y nos activa el cuerpo y las ganas.
Todos los pensamientos que antes me molestaban se sienten como el cansancio de los ojos después de un largo llanto.
El silencio cuando se posa el mosquito cojonero
El pajarito en la rama que se balancea de una patita a la otra mientras canta
El dolor en el pecho que parece que nunca se irá, pero claudica y desaparece cuando sonríes y suspiras por esos bonitos recuerdos
Infraordinario. Estuvo viniendo a morir a la entrada de casa. Venía todos los días, o casi (sabía si había estado por el montoncito de ceniza de la entrada, camuflada entre las hojas del prunus que caían igual en verano que en otoño y en invierno). Venía despacio, apoyando sus pocos kilos y su vida larga...
Infraordinario. No fue un beso como esperaba, suave, caliente y resbaladizo. Fue un beso de arena, un beso de labios pequeños, y aún así no pude evitar querer cogerte fuerte la cabeza y traerla más hacia mí, más dentro de mí.No pude evitar un suspiro —un aullido casi— que te pilló desprevenido, creo. Un suspiro...