Los movimientos del mangal iban de aquí para allá, suaves como un baile de vals, y orquestales, como los vaivenes de un concierto de violines hechos de palitos.
Los movimientos del mangal iban de aquí para allá, suaves como un baile de vals, y orquestales, como los vaivenes de un concierto de violines hechos de palitos.
OPINIONES Y COMENTARIOS