Infraordinario.
El día lluvioso mientras mis pasos vagos por la calle, me detengo por el humedo reflejo de los miseros charcos de agua llenos de defectos, llenos de coincidencias y copias de emociones pérdidas. Donde de tantas cosas que podemos encontrar, veo el reflejo deformado de las luces del bar de la esquina, que con sus corrompido ambiente me hace dudar…de si tomar un trago o seguir mi camino, la música leve desde el interior del lugar me da ganas de volverme simple y común como los demás, como el chico sentado en el frente sintiendo el ritmo con los simples toques de sus dedos en la pierna o aquella mujer sintiendo diferente, sumerjida en su memoria urgando en recuerdos, mientras sus muecas delatan la inexpereciencia con la bebida, o ser como la mosca regordeta que merodea cerca del bote de basura. Llegué a mi habitación y tomé la computadora, las líneas que separan las revoltosas letras necesitan una limpieza, las marcas de mis dedos encima de las teclas, se nota que no está en desuso, en ella se encuentran muchas de las historias que quiero contar…
OPINIONES Y COMENTARIOS