Por estas fechas , en vísperas de navidad… el arbol de jazmines de mi mejor amigo Miguel empieza a florecer . Cual quinceañera en su cumpleaños .
Sin embargo antes de ser flores los admiro como pimpollos bien cerrados y verdes que son !
Al principio me gusta contar cuantos trae el arbol en su primer aflore… como una niña que mira con ansiedad la vitrina de una heladeria sin saber cual de todos los sabores quiere .
yo veo a estos pimpollos y digo … cuanto olor a Navidad me podre llevar este año del arbol de Miguel? y siguiendo mi comparacion de la heladeria puesto que me los llevaría a todos !
Pero entonces me imagino al » Tata» gritando desde su puerta… «¡¡ Nena no me arranques todos los jazmines que son de mi mujer!!» y ciertamente el arbol fue plantado por sus propias manos como regalo para «Chita» cuando hicieron su casa… debe de tener unos 50 años , si no mas …
La cruel realidad es que ambos abuelos de Miguel , ya no estan con nosotros pero … que bonito poder dejar en su lugar un arbol tan maravilloso y lleno de vida y muchas flores !
Por que el pensaba que solo aquel con un exquisito gusto olfativo , sabian como el y como yo que su aroma significa Navidad , amor , familia y delicadeza . Entre otras el cariño que especialmente le guardo a mi querida abuela Beba,dado que al llegar a su casa a pasarme las vacaciones de verano , tras pasar por la portera de entrada me invadían sus brazos y acto seguido el olor de sus jazmines en flor uno a cada lado de la entrada de la casa . Al recordarme en estas lineas ese justo momento me sonrío …. y pienso cuán afortunada y feliz soy de tener un buen amigo que todos los años me regale para llevarme a casa , ese recuerdo intangible de mi abuela , el amor y la Navidad con un simple ramo de jazmines blancos .
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