Mientras las mil ciudades de la ciudad despiertan -rojas, blancas, grises o nulas- desde el verde de mis pasos y tras una montaña de nubes lechosas, la luz civiliza un desbarajuste de azules inhabitable.
Mientras las mil ciudades de la ciudad despiertan -rojas, blancas, grises o nulas- desde el verde de mis pasos y tras una montaña de nubes lechosas, la luz civiliza un desbarajuste de azules inhabitable.
OPINIONES Y COMENTARIOS