REENCUENTRO FAMILIAR

REENCUENTRO FAMILIAR

Una tranquila mañana de verano, me encontraba podando el césped de mi casa, cuando me encontré tres caracoles en diferentes y distantes rincones. Para no dañarlos con las tijeras, con mucho cuidado los coloqué lo más alejados entre sí posible, sobre una mesita de vidrio ubicada al centro del jardín. Una hora después, cuando terminé mi trabajo, volteé a ver la mesa y me los encontré en esta posición. No cabe duda que la Naturaleza es Grande.

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