Canto a los juegos mal aprendidos
Es tan común mirar el día gris
en alguna mañana de domingo
y sentir que una leve llovizna
se alza desde los recuerdos
hasta las ruinas móviles del lavado de la vajilla del desayuno.
Es muy trivial pensar en escribir en secreto
para que caigan las diminutas briznas de las chispas
de un roce en las miradas entre una ramas secas ardiendo,
ya sobre esta hoja de papel ,
marcando con pequeños círculos rojos humeantes
lo que al instante se harán inexplicables huecos con bordecitos negros.
Es bueno no recordar más allá
de esa felicidad que uno se prometiera
en aquel bloque de futuro , listo para el cincel
de unas torpes y malcriadas manos nerviosas,
que fuera chorreando sus cristalinas vías de vida
a través de acalambrados manojos de entrecruces de calles
que quedaban defraudadas
sin tan siquiera tomar, al menos,solo una de ellas
y así evitar el plantón al juego de los borbotones del azar
en alguna anodina esquina .
Se siente entre esas extendidas llanuras nubosas
cómo se aleja el galope ufano de las convencidas esperas
de aquéllo que no se da porque no se reclama,
no se pide ni se lucha hasta las ampollas del llanto,
ese fierro hirviendo
por lo que duele decir, imponer y luchar hasta la desolación,
eso mismo que ansía el hueco escolar de lo inculcado
y que está desvalido pues no puede hacer por sí
aquéllo a lo que su amito no tiene una pista
dónde poder aterrizar en su vuelo por lo prometido
que el mismo confunde con lo otorgado.
Será entonces en las vigilias de la tarde sin fin
que se desnuda ya sin sentido
una perla oscura indiferente
en añoros y suaves complacencias con los confites
patinadores sobre la pista que encandilan el resto de la jornada,
sin atreverse ahora al mordisco del durazno
que transita peregrino,
cercano a la boca,
por simple atracción de la rama a la tierra.
Y este es el designio
por haber perdido el compás del canto,
callado
entre tanta espera
alzando más bambalinas
allí donde el escenario se abre espléndido
saltando de pintura a pintura,de cartón en cartón
buscando aquella rayuela que urdieran
nuestros mayores solo para una vereda
y no para mal de ninguno.
24/07/2016
Ese madero que respira y camina
Por muy justificado que parezca
el rasgón del silencio cuando uno está quieto
y agita indolente las aguas que devuelven reflejos
del lugar que se habita desde su origen,
no hay razón o pretexto que le cuadre
a la herida que se le hace a esa caparazón antigua
de cosas aparentes
que siempre le han acompañado
a quien oficia de ser viviente.
No entiendo qué son esas ansias de hallar metas
de brillo y de gozo,
de espasmo y de trueno,
allí,donde todo estaba entregado ya desde un principio
a las mismas manitas manos garras
de quien en este momento
pretende hallar cartas de triunfo
que le abran la entraña
a este olor a encierro,
metáfora de la angustia,
sincero dolor de la sin salida
cuando en verdad,
no hay nada perdido.
Esto, por fuerza se lleva como fiel escudero
ayudando a la memoria de lo necesario
y guía en la tormenta de las cosas vanas.
A estas mismas,
que uno sabe que terminan
al comenzar el día,
en el que por obra de milagro,
se vive como un recién nacido.
Estos eslabones de una misma cadena
por paradoja, abierta a la danza del alma
concelebran junto a sus pares
un polifónico movimiento
con un sol cualquiera en su clave,
engarzando derroteros
mientras crujen en su molienda con la sonoridad
más densa y profunda del silencio azulado .
Y es este el portento que se ha asemejado
a la cruz que alumbra
el mudo madero que brota y echa ramas ,
todavía,
dentro de las cavernas
que aún quedan vacías.
16/08/2016
La rumia de la página virgen
A todos los que han emprendido el viaje por el mar de los poemas y han quedado sus sueños allí encallados, a la levedad del pareo.
Pesar de los pesares
de un pedazo de mundo sin manejo,
gota de mercurio
salida de los añicos de un termómetro,
navegante de esta hora por una hoja en blanco,
creyendo que deja huellas de sabihondas melodías
en su voraz giro
por el sediento vacío de lo que será su mortaja
en el cesto de las cosas rotas,
o en el mejor de los casos ,
olvidada en algún placard
más atrás de las perpetuas prendas de la temporada pasada .
Esos han sido los pretensos devaneos
Gestadospor un grano más del alimento de los surcos
que son quienes quieren verlo quebrar su caparazón bien cuidada
porlos desvelos de la planta madre
para que pueda crecer el verde
donde se encuentra el hueco
de las bocas que aún guardan silencio.
Muchas veces cundió el murmullo esperanzado
de triunfos en obras y carreras
por quienes cifraran en algún retoño la demanda
de revancha por tanta lucha y desvelo .
.
Pero ha sido el caso de este ser extravagante ,
quiense sintiera dueño de lo que era íntimo
confundiéndolo con lo propio,
de trocar el quiebre exigido por las voces mayores de los pedestales
por unas ridículaslargas raíces aéreas
impretendidas por el reino de las exigencias .
¿Qué hacer con tamaño
funambulesco ejemplo?
Las espaldas fueron la respuesta
a esas luengas raíces de velas flameantes
que habían preferido a la tierra de sus ancestros
el medio fluído del aire,
tan trasparente como el vuelo de un frágil propósito
en su mirada.
Y pensar que todo esto
fue entramado para no ser visto
sino del lado de afuera,
el que al fin quedó aturdido
por ese blanco hiriente
en que se conviertela página
en forma de estrella desvaída en su brillo,
cualesquiera su magnitud fuera,
al no ser leída,
quizá, ni tan siquiera vista
o aún peregrinamente ,imaginada .
3/9/2016
La fugaz epopeya de lo humano
Antes de la fuga de las realidades
cosa a la que toda peripecia humana
se encuentra unida,
así como la noche le sigue al día,
correrán su avergonzado velo
los inconfesables sueños de instantes
que contraídos por pretensiones y sed de hartazgo
naufragaran en el suave decurso de las corrientes.
Sabido es,que en su ciega majestad,
fuerzas que imperan en este mundo
hacen de las suyas
con las cosas ajenas.
Son sus manos certezas que desatan todos los nudos,
tanto de corazón como de talante su asfixia,
con la dulzura de quien impulsa el tiempo
para decantar el flujo sobreviviente
con las piedras
del arroyo del mundo.
Así el caudal de la vida pasante
disimula su quebranto y celosía
entre brillos de bruñidas correderas
acompañados de bullentes frustraciones mal nacidas
que en rabiosos estallidos salpican las frentes resecas,
hasta que a su seno le cuadre hallar
el cofre transparente de la mansedumbre.
Será en esa insolente ventura
que aquellos inspirados gnomos de circuncisa felicidad
traben con puntiagudo piececillo travieso
el cierre del portón del vetusto glaciar
de las vivencias ancladas
sin ton ni son
que pretendían encerrar el gozo en una fotografía,
a semejanza de unas pequeñas alas enjauladas.
.
Desde allí saldrán las bandadas de sueños descartados
desde antes de comenzar el juego
a recoger uno a uno
y sin masas o aparatos intermedios
los respiros en abandono,
desenterrando de las fosas tan comunes
los abrazos entre los cuerpos,
los ciegos encuentros entre las espaldas,
y eso, extrañamente llamado amor
entre las ruinas -oh sorpresa! -no circulares,
sino espiraladas y aún tibias,
de lo que fuera lo humano.
24/9/2016
Cantos a la gesta del pequeño mañana
¿Puedes imaginar el vuelo como un hogar?
¿Los graznidos y arrullos como los cantos bajo la ducha?
¿El batir de alas como paredes
de un recinto trasparente
donde descansan las anclas de la embarcación
sin hacer burbujas,
sin ella sentir la ausencia de un surco en alta mar ?
De ser así , no le asiste el derecho
a hundirse junto a su lastre
en las arenas que siempre dan alo seco.
¿Pueden verse los colores de las tareas,
el púrpura ante el rechazo de un esfuerzo,
quizá el violeta ante la pérdida de un empleo?
Con certeza llegará el amarillo
a besar la frente de quien ha tenido la idea
o el mojigato gris que cae sobre el que deja en soledad
al compañero que se aleja .
¿Podrás concebir en el hueco más oscuro de tu cuarto
que se halla iluminado el camino
que tus pasos no conocen
a pesar de echar raíces desde la quietud
de eso que sientes como agravio que solo tú has cometido con tu exilio ?
¿ Cómo lo entiendes, siendo que ya va fluyendo
tu derrotero en la órbita mayor
de lo que puede depararte la danza de tu propio seno,
cuando aún sigues al rescoldo delo que no te has atrevido a surcar
por ocultar la imagen de una vergüenza?
¿ Puede hacer el alma las cabriolas más arriesgadas
en la plena certeza de sentirse asegurados
los cimientos de tu fe,
la paz de haber llegado
al destino predicho
en cada alborada
y gozarlo en unión con las réplicas que ves de tú mismo,
que suelen llamárse los otros ,
danzando en tu misma entraña?
¡Que rara sensación de sosiego en plena estampida de vida!
Son sus componentes
ligeros aires que se adentran en tu pecho
cuando llegas ala morada de tus sueños
en pleno día
sin justificativo por el abandono de tu oficio ,
por haber hecho tu seno de hojas y pelusas
con gusto en tu pico a semilla recién partida
en el bocado del momento vivido.
Llegará, te dicen , el brete en que tengas que pagar
por tanto dispendio,
por tanto descuido de la realidad inmediata
de tu ser reprochable,que es chiquito y que ha sido mordido
por la cruenta dureza de la cadena
cernida sobre tus hombros que piden
con los ojos bajos un suelo raso
donde volcar sus penas .
Y todo esto fue previsto
por estar escrito, dicho y viralizado
desde antes que cada uno
emitiera su primer berrido.
Sin embargo, es en los ignotos entrecruces de los meteoros,
aquí dentro de esta hoja y dentro de esta cocina,
fuera de este pretendido púlpito que es mero pálpito
y fuera de esta cantinela
allí mismo es donde transcurre la creación de la hebra .
Solitaria en su torsión de infantiles designios
y mareada por tanta vuelta en torno a su vertical,
irá forjando la urdimbre
de lo que será el mañana .
Por ello devano la curiosidad por saber
silas tareas pueden verse en colores,
el dolor sentirse ofendido por una mirada piadosa
que cae en fresca cascada sobre la herida
tornándola vieja.
¿Y el último anhelo,
podrá mondar las puntas de la muerte
cuando uno se desprenda del tronco, sin estremecer la savia,
solo alguno que otro ramaje seco ?
6 /10/2016
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