Esa noche yo estaba sentada contemplando la lluvia de estrellas. Cada estrella me recordaba a ti, me recordaba un momento contigo. Entonces por un instante pensé:
¿Como puedo amar tan infinitamente a alguien que me ha hecho tanto daño? no es para nada justo, en este momento debe estar haciéndole el amo a ella y yo aquí, pensando si volverás algún día. Porque te fuiste y te llevaste todo contigo, te has llevado mi felicidad, el brillo de mis ojos cada mañana al despertar a tu lado, mis risas sinceras, mi paz; todo te lo llevaste aquella tarde…
Con tu partida toque fondo y a sido difícil no quebrantarme y llorar al recordarte. He tenido días en los que me digo a mi misma: ya basta! déjalo ir, el es feliz con alguien mas ahora porque quizá nunca lo fue conmigo. Pero no puedo dejar de amar de un día para otro, puede ser que no deje de amarte nunca o quizás tu puedas enseñarme a olvidar y dejar de amar una vez llegue el nuevo día.
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