Faltan pocos kilómetros para que pueda sentirte y verte de nuevo, la última caseta es del maxi túnel, solo un poco más, pase los tres kilómetros del túnel que atraviesa un cerro enorme y en una pequeña curva al fin pude verte, brillante, alegre mostrando el fulgor del reflejo del sol en tu superficie verde azulosa.
Tan pronto me instalo en el hotel, corro para sentirte y caminar sobre la arena, casi lloro al percibir tu olor, ya te puedo ver, tus olas están avasallantes, retumban contra la arena y se estiran hasta tocar mis pies, ahhhh!!!! A pesar de que veo la bandera roja izada sobre un palo de madera y enterrada en la arena hay personas admirándote y sintiéndote.
Mi felicidad se ve opacada por lo que me dices, me preocupa verte así, tus aguas no se ven exuberantes, siento tu tristeza y tu impotencia, un pedazo de plástico largo y negro se enreda en mi tobillo reclamándome, un pedazo de cartón de una cajita feliz de Mc’Donald’s choca con mi espinilla derecha, hileras curveadas de basura floten sobre ti, no sabes qué hacer con todo esto que nosotros hemos arrojado a sobre ti, no puedes con tantas cosas que no son parte de ti… discúlpame mar… no sé qué más decirte… no sé qué más puedo hacer en estos momentos por ti…
La arena de la playa que son la dermis de tu ser también tienen rastros de nuestra idiotez , montones de desperdicios, popotes, platos, vasos, pañales, palos de madera, bolsas de plástico, cualquier clase de desecho que no forma parte de tu exterior suave y hermoso, que no forma parte de tu arena.
Me atrevo al día siguiente a visitarte de nuevo, apenada y con un sentimiento de culpa por lo que escuche ayer de ti, estas diferente, puedo ver las piedras y caracoles revolcarse en la resaca de tus olas, tus aguas se ven límpidas y naturales, estas alegre jugando con los niños, los abrazas con la blanca espuma de tus olas, haces reír a cualquiera que toque tus aguas. Sin pensarlo quiero formar parte de eso y corro contigo, sonrió, me siento feliz.
La grandeza de la naturaleza es magnánima a pesar de no ser correspondida por la humanidad de la misma forma, ¡¡¡¿Qué hemos hecho?!!! No somos agradecidos ni prudentes contigo ni con la madre tierra, lo que nos han dado no tiene comparación con el daño que hemos creado, la destrucción de lo que estamos haciendo es imperdonable. Disculpame querido mar, discúlpame por lo que hemos hecho como especie dominante…
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