¿Que pasa? ¿Que ocurre contigo? Fueron mis preguntas al verme en el espejo, mientras mi corazón latía a un ritmo cardiaco anormal, seguido de una fuerte migraña. En ese momento mis piernas se encontraban desfalleciendo sin lograr sostener mi peso y me desplome, cayendo al suelo golpeándome la frente con el lavabos, haciendo un charco de sangre en el suelo. Después de eso solo escuchaba voces.
Luego me encontraba en un lugar desolado, con un olor aun mas fuerte que el mercaptano, tanto así que gritaba deseando morir. Pero alguien se reía del sufrimiento por el cual pasaba y dijo entre risas; ¿Quieres morir? Pero si ya lo estas. Estas palabras me dejaron anonado, y le grite; ¿Quien eres? ¿Donde estoy? y entre la oscuridad de ese lugar salio un hombre parecido a un monje, pero este vestía de negro, y me dijo con voz serena; Soy el ángel de la muerte, no grites, solo disfruta de tu eterna muerte, como todos.
Al pasar un día aproximadamente, decidí salir de dudas y le pregunte, ¿Donde están los demás? ¿Este es el Cielo o el Infierno? o es que no estoy muerto en realidad. Pero se negó a responderme. Arrojándome a un foso, y lo creí escuchar decir que pasaría toda un tiempo en ese sitio, hasta que se me quitase lo impertinente. Pase al redor de dos días en el foso, analizando cada roca y cada sitio del lugar, pues este no era un foso común y corriente, tenia tres puertas con nombres escritos en Afrikáans. Una de ellas decía hemel, esta era dorada e inspiraba paz, en cambio la de al lado decía Hel, era negra con cráneos de alfombra, la tercera de ellas decía Aarde, pero era común y corriente.
Tarde medio día mas o menos, haciendo una seleccion al azar y decidí entrar por la puerta, que decía Aarde al abrirle pase ha través de ella, todo a mi alrededor se tornaba blanco y de pronto escuche voces, eran de doctores y enfermeras que debatían sobre mi desconexión del coma. Pero al darse cuenta de que desperté de esa terrible inconsciencia, se conmocionaron. Yo por mi parte le pregunte sobre cuanto tiempo tenia en coma y me dijeron que estuve tres años y medio, pero que no me preocupase que lo mas difícil fue despertar y lo logre.
“Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: Unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.“
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