HAMBRE QUE HABLA

 Al observarte ayer, con tu ropa raída, con tus zapatos rotos, con tu mano extendida pidiendo algo para comer, caminando entre el materialismo inalcanzable para tu existencia, casi invisible para muchos, esos seres ajenos a tu necesidad, caminando a tu lado llenos de prisa cierta o inventada, pero evadiendo tu mirada o su culpa silenciosa; no puedo dejar de preguntarme ¿Qué siente tu alma, al sufrir tu cuerpo el dolor del hambre con retorcijones y sonidos que avisan la falta del sustento o el duro rigor de un inflexible piso?, solo soslayado por una tenue bolsa de papel o unas cuantas paginas de periódico, en el que quizás muchas veces has sido protagonista de meras estadísticas que cuentan solo a medias a “los pobres sin techo”, que algunos conocemos y sabemos que existen, con hambre en la mirada, con temblor en sus manos y de la misma forma somos indiferentes. ¿Es que acaso tiene tu alma algún alimento, al dolerte tu cuerpo por falta de sustento?..

ILEANA SALAZAR BELLOSO